Porque todo en su había empezado demasiado pronto, el sufrimiento parecía ser su compañero más fiel, aun que no deseado.
La vida de uno no se elige, le toca, y ella me había tocado una vida de penas, al nacer ya era un bebe rechazado por su padre, que cobardemente le había quitado el derecho de saber lo que era un amor paternal, y mismo muy pequeña sufría al ver sus amiguitos jugar con sus padres a la salida del colegio, y ella sola esperando que su madre la fuera buscar, pero que como casi siempre llegaba atrasada, pues al ser su madre una madre soltera, tenía una larga jornada de trabajo. E por ese motivo la madre no tenía tanto tiempo a dedicar a su pequeña.
Por muchas veces ella preguntaba a su mama; mama donde esta mi papa, y la madre le contestaba; vive muy lejos y no hay autobuses que le pueda traer, pero siempre manda a un pajarito a ver como tu estas, y luego el pajarito vuele a decirle que tu estas bien. Y la madre complementaba la explicación diciendo: así que pórtate bien, porque si haces algo malo el pajarito le cuentera a tu padre.
Pero su madre quizás era la que mas sufría, era una mujer sola, sin sus padres, sin familiares que le ayudara. Las dos pasaron muy malos momentos, la peor crisis les había llegado, la madre perdió su trabajo el dinero se le acababa y ella veía como cada día la comida había menos. Entonces hubo un día que en su casa solo había dos huevos para comer, y la madre lloraba de tanto sufrimiento y desespero.la que por aun no se enteraba do lo que estaba pasando, jugaba por un triste descuido se toco contra la mesa y hizo que se rompiera un de los dos huevos. La madre al ver lo sucedido, perdió la calma, y en un ataque de nervios, agredió a su pequeña, y a la vez le dacia a la niña: eres un atraso de vida, una maldición, ni tu papa que te quínola niña llorando le decía; perdón mama, fue sin querer. Y en aquello momento la madre, se arrodillo delante de su niña, le abrazo y le pedio perdón hizo el huevo que quedaba a la niña y durmió ella con hambre.
Después de darle aquella pequeña cena le puso a la niña en su cama a dormir y le dijo que tenía que rezar a dios antes de dormir.la niña hizo tal como le había dicho su madre, rezó, antes de quedarse dormida, pero entonces escucho un canto de un pájaro, se puso en la ventana y pudo ver al pájaro, entonces dijo al pájaro; pajarito, pajarito, venir acá ,dile a mi papa que venga a ayudarnos, dile que mama no está bien, que él tiene que venir de prisa.
Pero aquello era solo un comienzo de una larga fase mala en la vida de la chiquita. Su madre conducida por el desespero insulto otra vez a la niña, y por mas una vez le dijo que su padre la había rechazado, pero entonces la niña le sorprendió con su respuesta. Dijo la niña: mama ya sé que mi papa no me quiere, porque el día le dije al pajarito que me viene a ver, que le dijera a mi papa que nosotras necesitábamos su ayuda, y él no vino, ya se mama que él no me quiere, y siguió…seguro que me porte mal y el pajarito vio y le dijo. Perdón mama es todo culpa es mia. La madre no se aguanto, el dolor del aquello sufrimiento tan grande, lloraba, abrazaba su niña, y gritaba a dios preguntándole por que le estaba pasando aquello en sus vidas.
La creció se hizo mujer, trabajadora, una buena chica, siempre ayudando a su mama y su hermanito, que su madre tubo de otra relación.
Pero aun en días d hoy su más fiel compañero le sigue,” el sufrimiento”.
Se mudo a un país distante buscando su felicidad, deseando trabajar para poder tener una vida mejor. Pero como si fuera obra de una maldición ella veía como todo le iba mal.
La vida era muy cruel que ella, estaba sola, se sentía perdida.
Ya no rezaba a dios, porque ella creía que él en realidad nunca le había escuchado sus rezas.
En ese país donde todos los que eran de ese lugar vivían bien, descubrió como muchas personas podían ser malas. Veía como todas aquellas personas que poseían tanta riqueza, eran personas frías, egoístas, que no les importaba nada ni nadie más que ellos mismo.
Sufría el racismo de ser una inmigrante, veía como se aprovechaban de su inocencia, como le defraudaban. Le destrozaba el corazón ver como trabajaba y al final del mes no le pagaban lo que le correspondía. Se sentía impotente al ver que nada podía hacer, ya no podía ayudar a su familia.
Y hoy en día no cree en el bien y poco a poco la vida se encarga de hacer que aquella niña tan dulce se transforme en más un ser humano sin fe, sin esperanzas, y con el pensamiento de que para ser feliz tendrá que construir su felicidad encima de la infelicidad ajena.
Y eso que ella no deseaba mucha cosa, sólo lo que quería era dar una casa a su mama y a su hermanito, porque creía que debía eso a su madre, que mismo con tanta dificultad nunca la había abandonado como había echo su padre. Y quería dar una vida mejor a su hermanito para que no tuviera que pasar por lo mismo que había pasado ella.
Nuestra niña hoy lo único lo que pide es que si hay un dios, que por favor le quite ese compañero indeseado “el sufrimiento” de su vida…Y como todavía el sufrimiento aun no le corrompió el corazón ella dice a dios: ¿dios si fue algo malo que he hecho? Perdóname….
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