Tal vez es verdad que uno escoge sin querer cómo vestirse cada mañana según el ánimo. Tal vez mi armario necesite un poco más de negro…

Tal vez compañía no es justo lo que necesito, sino amor.

Tal vez, sólo tal vez podría alguna vez volver a llorar frente a alguien, como en esos años tiernos cuando escribía en mi mente porque aún no sabía hacerlo en papel.

Tal vez el equilibrio jamás dura demasiado.

Tal vez el amor no llega a todos como parece.

Tal vez debí irme de mi casa hace mucho.

No sé si quedan amigos… no sé si debo guardar esperanzas con ese amor.

No sé cuánto tiempo más seguiré sintiéndome tan sola.

Tal vez la soledad es buena cuando te rodea, y mala cuando toca tu pecho.

Tal vez no soy lo suficientemente madura para mantener la paz que tenía, quizás no estaba preparada para tal azote… o quizás esto tiene que pasar… si hasta mi pijama es negro ahora…

Tal vez todos pasamos por lo mismo. Unos días felices y otros tristes, lánguidos y deprimidos.

Tal vez es buena la soledad cuando el corazón y la mente están contigo. Sólo cuando ambos están contigo, y no en otro lugar… ni en otros ser, lejos de ti.

Tal vez un dormitorio sí demuestra el estado del alma… si es así tal vez me sirva ordenar un poco.

Tal vez este texto sí me ayude a desahogarme, en ese caso:
¡Maldita existencia absurda!, sin amor no eres nada.

Creí hallar el sentido de mi vida. Creí que, con mucho cuidado, contendría esa paz que conquisté, que era independiente a todo.

Tal vez ya perdí lo que nunca tuve.

Tal vez es que aún no tengo lo que siempre anhelé.

Será que temo un poco por mi futuro.

Quizás nunca fui realmente buena en algo…

Uno a veces está triste… y decide escribir.