“En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia” Proverbios 17:17.

Realmente la amistad es de la pocas cosas buenas que se puede encontrar aún en esta sociedad putrefacta y corrompida por pecado.

Cada día se hace más escasa y usted y yo tenemos la culpa de que se incremente, cuando no asumimos con responsabilidad nuestro rol de amigo verdadero y en los momentos más cruciales de algunas personas que nos consideran su amigo les fallamos sin razón alguna.

Hay personas que nos consideran como verdaderos amigos aunque nosotros no lo consideremos como tales, y por ahí anda el problema de la amistad.

La amistad esta enmarcada a ciertos patrones que son regidas por la sociedad, tales como:

1. El nivel académico.
2. El nivel económico.
3. La religión
4. La cultura, entre otros.

Esos patrones en cierta forma definen nuestro núcleo de amistad y de una manera natural nos lo hace escoger.

Ciertamente nuestros amigos nacen del entorno en el cual vivimos y según más lugares frecuentemos más posibles amigos podríamos tener, aunque no todo al cual conocemos y dice ser nuestro amigo lo es en realidad.

Hay un punto muy importante que debemos entender y es el siguiente; cada persona espera lo mejor de sus amigos pero no siempre esta dispuesto a dar lo mejor de si para sus amigos, por lo que es necesario aplicar la teoría inversa y debemos tratar a nuestros amigos como nos gustaría que ellos nos trataran.

“El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano” Prov. 18:24

Los amigos tienen que hacer todo lo posible para ser buenos amigos, hay que hacer sacrificios que al final valdrá la pena.

Los amigos deben pasar por alto las faltas unos con otros y deben aceptar las faltas en cada uno, aquellas que no puedan pasar por alto.

“El que cubre la falta busca amistad; más el que la divulga, aparta al amigo” Prov. 17:9

En la vida el individuo pasa por muchas situaciones las cuales son de altas y bajas, de prosperidad y escasez, de alegría y tristeza, pero en cada una de esas situaciones debemos conservar nuestros buenos amigos no importa cual sea la etapa.

“Las riquezas traen muchos amigos; más el pobre es apartado de su amigo” Prov. 19:4

Un verdadero amigo muestra su amor en cosas pequeñas y grandes; a fin de cultivar la amistad, sé un buen amigo y muestra tu amor. La honestidad y la lealtad son características necesarias en una verdadera amistad.

Los amigos deben ser lo suficientemente honestos para decirse la verdad sin importar que sea desagradable para quien la escuche. De esa manera sabemos que son nuestros verdaderos amigos.

No está en nosotros que nuestros amigos sean fieles en los momentos que realmente se necesitan, pero sí que nosotros seamos fieles cuando ellos nos necesiten y si todos pensamos así la amistad será perfecta.

Si nos sacrificáramos para ser buenos amigos la amistad en el mundo sería algo muy hermoso

“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando”. Juan 15: 13-14