A mitad de la noche desperté recordando algo
que siempre quize olvidar, y nunca he podido
Una extraña sensación me recorría los nervios
obligándome a recuperar mis sentidos quebrantados.
Tomé de la mano a las sombras que me acompañan en esta larga vida
Llevándolas hacia la profundidad de mis pesadillas
Mostrándoles lo inexplicable, lo que me quema y a la vez me acaricia
Esos rumores que de mi se desatan y no tienen final de cuento.
Como la primera vez que caí en una razón surrealista
entre mi cuerpo desnudo temblando de frío y una cáscara invisible
que se atravesó en mi camino deteniendo todos los trabajos en fila,
así sentí lo inevitable volver a mis noches,
sosteniendo mis ojos para que no caigan rendidos a los pies de la esclavitud...
Aún espero ver nuevamente aquellas luciérnagas
que iluminaban la negra de la mirada perdida
los cuenta cuentos mágicos con sombreros reciclados,
a todos aquellos personajes fascinantes volando de un lado a otro
entre la blancura de las nubes y el mal vestido de rojo
bebiendo del manantial de agua mientras cuidan de mi y de mi inestable verdad.