No es fácil enojarme, es más cómodo alegrarme...Le sonrío a cualquiera sin ninguna razón, me gusta mucho sonreír y reír a la vez.
Ayer hablé con mi hermano de algo que había olvidado por completo, una corrida, 2 pequeños, un toro, un chillido (eyyyy!!!), el corazón reventando de susto y de felicidad, por supuesto!!. Unos baldes con agua en la rama de un árbol, que al tirar la cuerda nos empapaba deliciosamente, refrescando por 5 minutos el calor infernal de mediodía. Mientras ella seguía ahí lavando ropa, riéndo, expresando su tranquilidad y belleza.
Sé que está deseando lo mismo que yo, volver a aquella época (liberia!!) donde quedaron tantos recuerdos enterrados en la planta de arroz que habia cruzando la finca. Días enteros en la playa, risas y más risas, 4 cholos recorriendo la Península de Nicoya de arriba a abajo como si no existiera ningun otro lugar.
Me tranquiliza el hecho de que estoy aquí, en el mismo lugar, con él, con mis recuerdos y mis deseos mas grandes que nunca...Vuelvo a mi pensamiento habitual, luego me monto en cualquier bus, no importa donde me lleve, quiero conocer, quisiero arrancarme esta asquerosa melancolía , quiero ir al mercado y sentirme yo, con un libro, con un pescado, sí con un helado... |