La habitación oscurece, las paredes se iluminan con un blanco pálido. Una espesa neblina inunda el ambiente y él se hace presente. Su brillante hoz contrasta con el oscuro y opaco manto que lo cubre.

- Acompañadme, vuestro turno ha llegado, el final está cerca...
- ¿Cerca? ¿Cuán cerca? Deseo vivir.
- El vivir es un sinsentido, ¿realmente creéis que merezca la pena? Aunque os deje vivo ahora, moriréis en algún momento, ¿es eso alentador?
- Claro que lo es. Podría despedirme.
- ¿Y luego? Si vuestros conocidos saben que morirás, ¿qué? ¿Qué diferencia podría haber en que lo sepan antes o después de que mueras? La pena que sentirán será la misma.
- Así podría irme yo más tranquilo.
- ¡Jaja! ¿Y crees que seréis consciente después de morir? ¿Aún crees esa fábula a la que llamáis Biblia? Pocos han sido aquellos que han comprendido mis palabras, todo debido a esa tonta necesidad llamada religión. Si os dejo vivir, ¿qué harás?
- Todo lo que no he hecho y que debí hacer...
- ¿Te das cuenta cuán ilógico es eso? Vas, le dices a tu hijo cuánto lo quieres y mueres. Tu hijo se queda con esas palabras tuyas. Vive dos años más y muere. ¿Hay algo racional en eso? Tu presencia en la Tierra no es más importante que la de cualquier otro ser vivo. Todos están ahí para vivir, pero no para permanecer.
- Hay personas que han logrado vivir en la memoria de las personas.
- ¿Por ejemplo?
- Artistas, científicos, teólogos, filósofos entre muchos otros.
- ¿Qué crees que realmente permanece, ellos o sus obras? ¿Crees que la admiración por Elvis duraría mucho si volviera y no hiciera música? Claro que no, si no hiciera música sería lo mismo que si se encontrara muerto.
- Pero se mantienen en la memoria colectiva de las personas.
- Sé que no lograrías comprender mi concepto de tiempo debido a que eres un mortal, que de hecho está muriendo. Pero, ¿crees que esa memoria colectiva los mantenga? Dudo que nunca se haya sabido el nombre del autor de obras anónimas, simplemente se ha olvidado.
- ¿Por qué yo?
- Si no eres tú, ¿quién? ¿De verdad estaríais dispuesto a sacrificar a alguien por tu vida? ¡Vamos! ¿Queréis salvaros? Os doy 5 años de vida más por el sacrificio de otra persona, decidme un nombre y os salvarás.
- ...
- ¿Notáis por qué vos?... Ahora, simplemente acompañadme, os aseguro que es mejor no existir a vivir en aquel lugar que llamáis hogar.