La vida es una cajita de Pandora
Que encierra misterios por descubrir
Ella gira como carrusel de feria
Mostrándote mil formas de existir
Nosotros somos marionetas
Improvisando la obra de nuestros días
Somos títeres manipulables
Por una mano invisible que nos guía
Somos juguetes de un gran maestro
Que busca la perfección del mundo
Como Beetnoven en su novena sinfonía
Sin limitaciones terrenales, sólo con sentimiento puro
El detalle esta en que el ser humano
No entiende los guiones del gran autor
Se obstina en interpretar a su manera
Designios tan sencillos como el amor
Se empeñan tercamente en arruinar
La sencillez etérea del corazón
Complican con banalidades los sentimientos
Perdiendo, sin darse cuenta, la libertad de amar
Nadie esta exento de este laberinto sin fin
Todos participamos, muchas veces sin saberlo
En la locura de esta obra absurda
Y vivimos sin entender
La incertidumbre de los minutos por venir
Más, no me arrepiento de estar viva
No sé a quien le debo esta maravilla
Venimos al mundo a cometer errores
Pero también a disfrutar el placer de contemplar el día
Sólo que a veces preferiría
Volver al paraíso celestial
Donde Eva y Adán vivían
Sin importarle la marca de sus calzados al andar
Y no me quejo del papel
Que en esta obra me a tocado representar
Pero hay ocasiones en que el escenario es cruel
Y el resto de los actores te hacen difícil llegar al final.
Texto agregado el 09-12-2008, y leído por 84
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