Olvidarse de algo… puede pasar… suele pasar… pero de alguien, ya es más complicado… en numerosas ocasiones tengo dado las gracias a quién conozco, meramente por conocerle… o por su tiempo compartido… o por cualquier acción digna de agradecimientos… pero hay tales obviedades qué uno se ve dispare al escribirlas… mas hoy, quiero que lea esto una persona… una persona, que siendo pequeña, es una gran persona… y bella… mucho…
Escuchando un tema… un buen tema musical… fumando en la ventana de mi cuarto… mirando las oscuras estrellas entre inmuebles y faroles… recuerdo entonces mi niñez… por aquel pueblo montañoso en el que unas piedras y una casa deshabitada con ventanas se convertía en una tarde plena en divertimiento y buena delincuencia... por aquel entonces, ya no había dictadura, pero si estaban presentes sus secuelas… el pueblo se llenaba de vida solo llegado verano… cuando nos juntábamos los jóvenes… poco a poco… mes a mes… verano tras verano… nos fuimos conociendo mejor… lo que nos quita el tiempo nos es devuelto en aprendizaje… y como bien digo, el saber es conocer… cuán más conozcas… más sabrás… pues supe aprender conociendo gente como aquella… que viniendo de diferentes lugares… ciudades e incluso países… al llegar allí, todos éramos iguales… solo pensábamos en divertirnos… acostarnos tarde… no madrugar! Y “hacer mal”! Con tan simples proyectos vacacionales, cualquiera se lo pasa bien en este lugar… y allí nos juntábamos una tropa de 8 ó 9 chavales… hasta bien entrada la madrugada… hasta ver que era suficientemente tarde como para levantarse justo para comer… que tiempos más tiernos… entonces, cuando estar en tan idílico lugar en un buen clima amical, te sorprendes todavía más al conocer gente como aquella preciosa chica… tímida… intrigante a cualquier buen ojo que la vea… con la cual pase unos de los mejores veranos… conociéndola… de fiesta en fiesta… y de acampada en acampada (jamás realizadas…porque teníamos nuestras respetivas casas tan cerca, que era tontería dormir al frío…) esta chica… poco tiempo tuve para conocerla, mas es hoy el día en que me preocupo por saber de ella… es hoy el día en que me vuelve a sorprender… es hoy el día en que le dedico un simple escrito… y bien, si fue parvo el tiempo, la confianza y amistad eran de lo más grande, verano a verano… y es bueno citar que verano a verano no solo creció una amistad… sino, todos! Empezando por mis ojos… los cuales crecían cada vez más… y al verla de nuevo… también cambiaba mi mirada… y las distancias, que hoy son medidas, eran entonces a millones de años luz! En los que el contacto se fue menguando… y no hablo de olvido! Jamás, era imposible… cada mirar a los cielos más iluminados de cualquiera noche… solo un pensamiento me venía a la cabeza… y un mero mensaje por saber de ella… él que era contestado de forma rápida… y entonces… dormir, era el siguiente paso… cada vez menos se veía esta linda chica por esas tierras… dejó de venir… por posibilidad… por variar… por comodidad… no lo supe… pero todo mes de junio acababa (y aun hoy acaba) preguntándome si vendrá este verano?? Bien he de decir que cuando se acercaba por cualquier razón a dicha aldea… era toda una ilusión el mero hecho de volver a verla… y lo que fe llamado una amistad… se veía diferente desde mi punto de vista… y entre vagos y turbios recuerdos de tan lejanos tiempos, unas imágenes nítidas, unos momentos claves… unas pocas noches… quedaron en mi memoria como si de un buen film se tratará… hablo de una simple noche compartiendo una improvisada cama hecha con dos mesas, unas mantas…escuchando temas que hoy día re escucho para recordar enfáticamente esas noches… o aquella en que hablamos durante horas… en su última noche… antes de marcharse… compartiendo un sillón… y miles de historias contadas al oído… son sin duda alguna las mejores… y al hablarme… aun hoy tengo su perfume… no el que uno compra, sino el suyo… esa mezcla de vainilla… dulzona… y ese agradable, como buen tóxico es, olor a espuma fijadora… su palabras portaban su aliento… su olor… y grandes verdades, que tan solo un par de años más de vida, y el transcurrirlos en una capital, hizo de historias consejos… quise a esa chica a sabiendas de lo inalcanzable que era para mí… pero es hoy el día en que le digo: "te quiero".
Cuídate hermanita.
Aleks…. Y su vida ajena a lo curioso…