Se desgaja; hunde sus lenguas sobre la arena cóncava, sumergiendo al viento en espumosas olas... Bajo sus fauces la ida de los dioses precipita al universo, retornando sigilosa en el metal de alguna espada hacia sus costas. La furia de las algas entra y sale del abrupto acantilado; como un torbellino de soles mis ojos se mezclan en el anonimato de la naturaleza. Entonces soy ese atardecer poblado de colores; extendido; impiadoso; enorme; me bifurco en hilos de nubes acortando la distancia que nos une y nos separa; mientras aquella eternidad se cierra entre los dos...
Texto agregado el 10-05-2004, y leído por 248
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Lectores Opinan
11-05-2004
no me extraña que tengas un batallón de envidiosos en tu contra... quien se pica ajos come. barrasus
10-05-2004
Es tan real tu prosa que tuve que abrigarme frente a ese mar brioso que estalla en blanca espuma. Es un espectáculo salvajemente bello que ni se compara a la pena que debes sentir por esa eternidad que te separa de tu amado. Es ficción seguramente pero igual se siente... gui
10-05-2004
Es buenísimo, suelo leer tus escritos, mas de una vez. Besos, mis 5* monilili
10-05-2004
Es tan lírica y bella la p...., que la angustia se disipa. maravillas
10-05-2004
Tu prosa es pura prosa poética. margarita-zamudio
10-05-2004
Bueno... muy bueno... esas descripciones son estremecedoras... mis estrellas atreides54