Acabo de ser testigo de un momento… no único desgraciadamente, sino que muy crudo… acabo de presenciar el último “sábado de fiesta” de un chaval que no llega a los 20 años… no sé cómo explicarme… os lo contaré desde el principio…
- (23:48 pm- un bar-) _la noche se me hace perenne por momentos… el puto pianista sigue con su retraso… las malas putas siguen siendo malas… y más putas… las madames, cada vez más… madames… y los borrachos… cada vez más numerosos… ésta es mi primera noche en libertad sin vigilancia en 2 años… y la verdad… aprendí mucho… y no me perdí nada… ningún cambio… pero sí de punto de vista… más objetivo que años atrás… quizás haya madurado? No creo, sino lo hice en treinta y ocho años… no creo que una condena de 2 años sea la responsable… en fin, la noche acabó con el stock de güisqui y conmigo… de camino a casa, sin parar en ningún bar… sin fumarme un cigarrillo… tan solo caminando deseoso de llegar a mi cuarto y poder escuchar algo y dormirme con ello… nada más… y cerca de las seis de la madruga más fría del año, vi como la violencia no entiende de temperaturas… vi como en menos de tres minutos… tres minutos de los 6 estimados, para llegar a mi portal… a mi cuarto… a mi cama. Vi como un valiente chaval (cuando hablo de valiente, hablo de los borrachos que todavía vocalizan; apoyados, eso sí) invitaba a otro, por lo visto muy lejos de su posición dado el tono empleado… pues, si tan lejos estaba… ese joven, al que invitaba a acercarse, es el chico más veloz que he visto! Y los reflejos de valiente se centraron en ese lugar del cerebro donde recapacitas, re memorizas e incluso es donde te replanteas la mayoría de las decisiones importantes. Esa fatídica zona que no sirve de nada cuando un joven, de él que cualquiera querría ser amigo… al menos no enemigo, corre en su dirección y muy, muy enfadado… cuando los reflejos llegaron al los músculos, era tarde… pura ciencia… aún así el valiente saco todo de sí y corrió como el que más… corrió… por que los primeros reflejos le hicieron entender que quizás tendría problemas tras su invitación, con cierto tono amenazador… y Dios sabe que el cuerpo humano es increíble… corrió! Durante esta persecución mi visión abrumada por tal escena, se amplió y pude ver más de veinte chavales gritando… entusiasmados; y muy pocos amigos del valiente… y cuando creía que ese chico tan valiente ya no volvería a salir tranquilo de su casa en mucho tiempo… cuando ya pensé la conclusión… vi que quizás tenga que oprimir tal adjetivo cómo “tranquilo”, incluso suprimirlo… cuando veo como el valiente comete un error… significativo, desde mi punto de vista… se adentra en la gendarmería… los gritos cesaron… el joven perseguidor, paró de correr… pero no fue más que una ensayada… unos segundos de silencio para que al asomar la cabeza por la puerta…el valiente escuche como coreaban: “gallina!”… en ese momento ese valiente dejó de ser valiente de golpe… en ese momento el valiente entro en razón… era tarde… no es cosa mía de verdad… pura ciencia… era tarde… mientras entré en mi portal mire otra vez la puerta de la gendarmería al final del boulevard… y en mi nuca escuchaba amenazas… y frío… mucho frío… un poco más adelante estaban dos parejas vecinas… estaban discutiendo lo sucedido... tan solo escuché “ pobriño…” estaban discutiendo lo sucedido. Al fin estoy en mi cuarto… qué ganas tenía de meterme en mi cama… ya sé… no es gran cosa… es una cama de setenta y cinco… y no tengo calefacción, ni nada para comer.. claro que hace dos años que no duermo en ella… QUÉ COJONES!?! Es mi deseo! Es mi cama! Por muy raro o curioso que sea! Vale…?! De todos modos creo que la única persona que me entiende es ese valiente… solo él sabe cuán hiperbolicé mi simple deseo de estar en mi cama… buenas noches… que no lo serán para todos… hoy al menos…
...aleks... sede bos... |