No es siquiera
por preservar la especie
tus impulsos atávicos y procaces
te arrastran irremediables
a las fauces de la Mantis
que ríe y goza religiosa
una y otra vez
y cada vez
que pierdes tu cabeza
y devora tu cuerpo
mas nunca tus afanes.
Volverás y volverán.
Ella los espera.
Texto agregado el 05-12-2008, y leído por 228
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Lectores Opinan
14-01-2010
Original y creativo, te muestras como un excelente observador de la naturaleza. Muy bueno!. Cariños juanirenata