Vamos de nuevo, a ver. Yo te conozco de la olla popular. Vamos. No, no, estás demasiado tarde. De vuelta, tiene que ser así: Yo te co-noz-co, potente, ves, y ahí, rápido viene el de la olla popu-larrrr. No, loco, no. ¿Qué es ese falsete horrible que metés? A ver, cantalo conmigo, todo entero, a ver, dale. Yo te conozco de la olla popular/ yo te conozco de buscar el pan de ayer. Bueno, viejo, por fin, va queriendo la cosa. Si le ponés un poquito de onda hoy lo tenemos listo, dale. Un, dos, tres, va. Eso. Sí. Ahí venís vos, negro, bien. ¡Bien, carajo, bien! ¿Ves que se puede, boludo? Con un poco más de dinamismo te voy a sacar bueno a vos, vas a ver. ¿Qué pasa acá, loco, no estaba cerrada la puerta del estudio? Te dije que me cierres la puerta cuando grabo, pendeja. ¿Sos boluda vos? Sacame al perro de acá y tomatelás. Dale, pirá. ¿Y qué tiene en la boca el perro? ¿Es algodón? A ver, Juli, aguantá y abrile la boca que no sé qué mierda tiene. No, la puta madre que me re mil parió. Qué hijo de puta. ¿De dónde sacó el peluche que me regaló mi novia, me querés decir? ¿Eh? Contestame, estúpida. ¿De dónde? No, la concha del mono, ¿qué le digo a Flopi ahora? Perro del orto, perro asesino de mierda, te lo voy a matar, hija de puta, ¿me oís? Va a cagar fuego este perro de mierda. |