Gozosa bailo en el viento.
Puedes buscarme porque saldré a tu encuentro.
Ya no tengo temor y canto en mi desierto.
Pues hasta el sol abrasador me abriga
y la arena se abre a mi paso.
No soy pluma en el viento.
Yo lo cabalgo.
Subo y bajo por estas dunas
ahora amadas por mí.
Compañera soy de la mañana
y viajera del día a día.
Solo llevo cosas amadas.
Solo las necesarias.
Me sobran los miedos y las excusas.
Aquí solo necesito el oído
para escucharte, viento.
Porque sonó la ultima trompeta
y tu cuerpo me trajo, viento,
el canto de mi liberación.
(Diciembre 2005)
Texto agregado el 05-12-2008, y leído por 107
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