la brisa huele
al delicado
perfume tuyo,
oh no llores
ni des gemidos
anoche
fui con el alba
y te hice sentir feliz,
la risa
se ve en tu rostro
que pocos saben apreciar,
oh un dia para marcharme
no llores
no des gemidos
anoche fui lentamente
y deje mis miedos
para abrazarte desnudo,
el vestido sobre la cama
mi camisa en el suelo
no llores
no insinues que moriras
oh bese tus botas
y luego bebi de tus pechos,
al alba
nos acostaremos
para oir
el gemido
de la puerta al ser abierta.
Texto agregado el 10-05-2004, y leído por 158
visitantes. (0 votos)