Mi cuerpo denso
como descompuesto

bajo el agua
contemplando las amapolas tenues
con la boca llena del humo blanco
de tu fe
con los dedos culpablemente amarillos
sabiendo a cafe
y los ojos perdidos
en el fondo de tu piel

con el ala del mar
en forma de hoja
de menta y coca

un arbol dibujado
a solas
en la suela de un papel

mis huesos
ilesos
brillantes y libres
como los de un preso
de amor
en un tintel

mi cuerpo denso
bajo el agua
escuchando al arbol
creyendo mis mentiras
destruyendo mi cincel