Aquí en este mundo tan extraño donde me dejaron ya hace muchos años empecé a recuperar la cordura de a poco, dirigiendo mis pasos hacia esa fosa común al final me resigne a quedarme aquí, entre el oleaje, los gritos y esa imagen que purificaba el aire me ayudaron de a poco a acostumbrarme a este peregrinar a que mis ojos vieran el azul, esperando esa promesa que nunca llego…

Las ideas revueltas con el alcohol hacen que vuelva a recordar y volverla a ver, todas esas cosas que algún día me tragare enteras desfilan en sepia por mi mente, entre mis manos traigo pedazos de aquella historia, hay un abismo que los quiere engullir pero a veces yo no dejo escapar esos detalles, recuerdos que me mantienen de pie.

Un día alguien me dijo que el tiempo se puede parar
Que todas esas notas que apuntalo en el piano pueden respirar
Que ella en algún punto de la existencia podría regresar
Que el dialogo entre los dioses es un argumento predeterminado…

La noche me enseño a llorar a solas, aprendí ese lenguaje extraño del silencio que hablan todas las cosas mientras las sombras apacibles sentadas esperaban el nuevo día para correr entre las luces y mezclarse con ellas hasta hacerse solo un elemento, un solo ser.

Mientras toda esa carne que en las calles se apila nunca acaba de despertar. El miedo entre la niebla atrae a los muertos y esos ojos a lo lejos me miran, siento su mirada de vidrio cortar, acechándome como si ellos supiera mi secreta estancia en este mundo, estancia sin razón ni motivo aparente…

Luna menguante dime hasta cuando tendré que estar aquí
Por que te ocultas en las nubes cuando te pregunto por ella
Por que desvías la mirada cuando mi locura se instala en el reflejo del espejo
¿No escuchas los lamentos?, lastiman mis oídos , dime como escapar

Dime como olvidar
Como llegar
Necesito regresar…