Espero. ¡por Dios! hace tiempo que espero,
más aún, eones que espero.
¿Qué cosa? no lo se, pero yo aún espero.
Tal vez una señal, una alarma, una luz.
Algo que me devele los secretos,
de este círculo mágico, místico, trágico.
Y voy por los accesos de intrincados caminos,
buscando en los arcanos que rigen el destino.
Secretos escondidos, misterios ancestrales,
ocultos en cristales, en códigos sagrados,
que guarda el colectivo de nuestro imaginario.
La respuesta no llega, pero yo aaún espero,
sorteando mil escollos, abriendo los arcones
que contengan la magia de la poción sagrada,
que guarda la verdad de nuestra pura esencia.
Esa que hace ya tiempo, los Dioses ocultaron,
para que los mortales no pudieran hallarla.
Que custodian celosos los ángeles guardianes,
guerreros luminosos con espadas de fuego,
defendiéndola del eterno acecho,
de demonios ingratos , que pretenden poseerla.
Soy conciente que el tiempo, se me va de las manos,
que me traga el embudo de este reloj de arena.
Pero yo sigo fiel, a la luz de mi faro.
La respuesta no llega, mas seguiré esperando.