Pensémoslo de la siguiente manera. ¿Quién puede ser un trol? Pero primero habría que definir un trol, como aquel que entra a dar comentarios negativos inciertos, motivado por el anonimato que le brinda la internet. En realidad, muchos de ellos no se consideran troles, pero en el momento que se dan cuenta de que no serán reconocidos, se permiten opinar, perdiendo la subjetividad. Ahora sí: ¿qué clase de persona puede ser un trol? En realidad, la conducta trol es la oportunidad de comportarse de manera agresiva y desahogar algún impulso reprimido; estos impulsos regularmente provienen de la frustración, del abuso mental o físico, o de un cambio hormonal o neuro-patológico. Usted dirá, pues que los aguante un especialista o sus familiares. Bueno, eso sería lo mejor, sin embargo, debemos suponer que estas personas no tienen los medios para tratarse o procesar sus conflictos de una manera optima. Entonces, aquí cabe mencionar esta segunda parte indispensable para la existencia de un trol: aquella persona que se engancha con sus conductas. Traduzco: un solitario necesita de otro solitario para pelearse. La relación trol y víctima es un romance, donde dos individuos, por alguna razón, se tratan y disfrutan en un rol sadomasoquista. Indudablemente, escribir, por muy bien que uno lo haga, frustra. Entonces, la víctima, cansada de esta situación, aprovecha la aparición de un trol, para realizar el mismo acto agresivo, pero en menor grado, que el trol.
Me gusta jugar con ellos, a veces sí, a veces no. En una de las doce personalidades que tengo en esta página, he recibido más de 30 comentarios de troles y no me ha apetecido responderles. En otras, de vez en cuando respondo, sintiendo que es una atención hacía ese solitario ser, que así sublima su tiempo libre. Incluso me he dado cuenta de que yo he caído en la conducta trol, pero al percatarme de esto, lo considero una buena señal para saber que mi tiempo no lo estoy utilizando como me gusta que se gaste.
Así que, siguiendo esta lógica, creo que será inevitable que se hable en su contra, pero que siempre serán necesarios.
Eso es todo por hoy.