Desde la incomprensible poca profundidad del pensamiento humano. Desde la opaca luz que nace de nuestras almas. Desde las espinas de las flores que nacen en el jardín de nuestros corazones. Desde la titánica estupidez que nos divide en clases y territorios. Desde allí escribo.
Deseando romper las barreras de la ignorancia. Intentando comprender el sentido de la palabra vida. Soñando. Sufriendo. Pensando. Desde allí veo como el nombre de Dios, escrito con tinta imborrable sobre mágicos papiros, desaparece. Simplemente desaparece.
Texto agregado el 09-05-2004, y leído por 129
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Lectores Opinan
09-05-2004
reflejas en gran parte, segun mi humilde opinion, a muchos dentro de la página , me incluyo ethelwen_dunnar
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