Aunque mi nombre no sana, y disto de ser especialmente bella, quiero volar como hizo ella, y ascender a tus cumbres, gracias a las mariposas, pero mariposas con múltiples colores, con todos los colores... (Me gustan los colores, me gustan las mariposas, me gustan las alturas y me gustaría volar)... y convertirme en una de ellas... ¡Y sorprenderte!, y oírte exclamar: ¡Oh! ¡A esta altura! Y preguntar: ¿Vivirá aquí o vendrá de paseo?
Quiero que me veas, y que admires mis colores, cómo ellos pintan el cielo, mi cielo... y que aunque frágil, resisto el frío, el calor, la falta o exceso de oxígeno… y la soledad. Aquella soledad, que junto a su majestuosa grandeza, ofrecen tus cumbres...
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