Están dos amigos tomando un aperitivo en el bar cuando uno de ellos sufre una descompensación física y cae redondo al piso. En un principio la gente pensó que lo habrían envenado,
pero de inmediato de su boca comenzó a salir muy oronda una vívora cascabel.


Está deprimido y se hecha en la cama,
tiene una pesadilla soñando que esta atrapado sin salida en un voraz incendio. Pero el calor del verano lo despierta. Enciende el turbo ventilador y entonces por no permanecer despierto se vuelve a dormir, pero ahora soñando que está en alta mar navegando en un velero.


Un hombre fabrica una ballesta gigante,
con una enorme flecha, grande como un mástil. Después, él mismo la monta como a una potrilla,
más luego acciona el gatillo. Saliendo disparado rumbo hacia el redondo blanco, que fue el cielo del que nunca pudo regresar.


En un fiesta de cumpleaños, que se hubo realizado en una cantina Napolitana, el agasajado de treinta abriles frente a sus amigos, de pronto perdió por completo la memoria, no entendiendo porque se encontraba allí frente a una torta con velas que reiteradas veces debía de soplar.
Así fue que con insultos maltrató a los asistentes, quienes por afecto no dudaron en empotrar le el bizcochuelo en la cabeza haciéndole recuperar la cordura.


Dos hermanos compiten por saber quien es el mejor,
pero el mayor lo invita a dar un paseo,
en una lancha a motor, y en mitad de la travesía detiene la embarcación pues aduse que la hélice está atascada con algo, solicitando ayuda para desatar el enredo, para luego darle marcha al arranque y amputar le las manos.