La ansiedad en las manos
y la boca cosida...
Tarde inquietantemente estática.
La cosquilla en las manos
y una extraña sonrisa..

Hay momentos acuáticos,
hay danzas de lenguas...
Para creer es necesario estar ciego
aunque sea por unos cuantos segundos.
Un reloj en el pecho que corre más rápido
para suspender el instante...
unas manos que flotan.

Nada, nada,
tu respiración se acelera,
yo no respiro en el agua.
Tus manos me buscan, me encuentran,
me dejan perder otra vez
para que mi ropa te extrañe...
y tu cara tan suave.

Dura solo un momento
y acaba de la misma forma que empieza,
la ansiedad en las manos
y la boca cosida...
tu diminuta sonrisa
en mi boca la llevo.