Oh siempre supe que llegaría este día, es solo que esa mentira del tiempo, esa imaginaria vela se ha consumido muy rápido, jajaja mi cabello es completamente blanco, ya la luz en mis ojos se ha opacado, ahora flacucho de pómulos sobresalientes, de mejillas hendidas y ojeras abundantes, esa joven piel es solo un recuerdo, hasta respirar es difícil mas con esta enfermedad que me consume día a día, oh demonios siento como asfixia mis pulmones, enronquece mi voz, me hace difícil vivir.
Siento como se apodera de mí, y avanza con una indescriptible rapidez, más ahora que me encuentro vestido con estos harapos.
Creo que ya solo soy una sombra de lo que fui, ya solo soy un viejo envuelto en esta vestimenta de pordiosero, sin siquiera serlo, es estos momentos en que se respira humedad en el aire, en que el frío corroe mis huesos, puedo sentir como mis pies descalzos suplican ser cortados, y ahora lo único que puedo escuchar en esta penumbra solo interrumpida por los destellos de las sirenas, es ese golpeteo del agua al chocar con el suelo, producto de esa insaciable lluvia, si, es claramente insoportable.
La hediondez del lugar es producto del desecho humano, nunca a de ser bueno estar bajo el puente donde desembocan aguas de tal naturaleza, a pesar de que la vida a veces suele ser algo similar esto aun es molesto, son solas formas de interpretar felicidad, son solo formas de jugar en el infierno.
Gracias a ello algún día fui feliz, jugué mi juego, viví por mí.
Pero eso ya fue ase muchos años, en esos momentos yo era joven y trabajaba en el juzgado, gustaba de vestir trajes de sastre, Paco Rabban y calzado hecho a mano, ah en esos momentos gozaba de buena posición social, mas eso no era mi felicidad, vivía en la rutina diaria, reprimiendo sentimientos, reprimiendo odio, sin encontrar mi vocación, hasta que en una oscura noche en que el frío era insoportable, en que la nieve y el hielo habían poseído esta ciudad, en que los vientos helados destrozan y parten la piel, hasta esa noche que inmerso en rabia y con un cuchillo en mis manos, salí a buscar el desahogo esperado, me oculte en un callejón y espere pacientemente, pasaban las horas y yo solo esperaba, hasta que de repente, puede escuchar como sobre la acera se aproximaban unos pasos, ese TAC, TAC, TAC, TAC de los tacones femeninos se acercaba cada vez mas a mi, fue mi primer asesinato y recuerdo que nunca me sentí tan vivo, la tome por sorpresa y la arrastre a la oscuridad del callejón, la sometí, la tenia a mi merced, tape su boca impidiendo que pudiera emitir sonido alguno, tome el cuchillo y lo hendí suavemente en su piel, mientras disfrutaba esa mueca de dolor y terror, se podía ver el sufrimiento y el miedo en sus ojos, que a su vez desprendían esas lagrimas inconsolables.
En ese extasiable momento mi mano se humedecía, era la sangre que de la herida brotaba, sin retirar el cuchillo lo moví de un lado a otro, destruyendo así múltiples órganos internos.
Hasta que pude observar ese ultimo soplo de vida en su rostro. Para mí ese momento fue sublime y descubrí así el juego que me conduciría a la felicidad.
Ya el ambiente olía a sangre y yo estaba satisfecho, borre toda huella del crimen y oculte el cuerpo en la nieve.
Ese acto lo realice varias veces, inclusive llegue a ser famoso, siempre se hablaba de mí en el diario, tuve el gran gusto de jugar con las idiotas mentes policíacas. Sus cabezas son tan cuadradas, tan cerradas y predecibles, tan poco intelectuales que nunca sospecharon el siguiente paso.
Mas los años ya han pasado soy un viejo ya cansado, no me interesa seguir en ello, tal vez fue una forma de vida por mucho tiempo, pero hoy me he aburrido de la vida misma.
Llevo dos años siendo solo un prófugo, pero con la llamada que acabo de hacer eso terminara pronto.
De echo se acaban de estacionar una patrullas mi fin ha llegado, me divertí, hice lo que quise, ahora los dejare saborear su sueño, los dejare sentirse victoriosos.