Estaban dos cucarachas, cuca y cucha, acostadas en un rinconcito de su casa; una pequeña rajita destrozada en una orilla de la pared de una vieja casa, pensando en que se les antojaba comer hoy. De repente cuca grito:
- oh ya se! Conozco un lugar donde hay comida de lujo, mmm solo de acordarme se me babea la boca.
- perfecto –contesto cucha emocionada. -tu dime por donde y yo te sigo.
- si, ya veras que te encantara, ahí esta la mejor comida que he probado y no sabes que... –se detuvo desconcertada.
- ¿Qué, hay algún problema? ¿ya no te acuerdas como llegar? –dijo cucha desilusionada.
- no, no es eso, es que hay algo que quiero recordar, pero no puedo –dijo preocupada.
- hay cuca, ya me estas preocupando, ¿no será que tu memoria esta fallando otra vez?
- mmm... –se quedo pensando cuca – ¿tu crees?
- pues ¿Cómo te has sentido, recuerdas bien las cosas?
- Hay cucha que bueno que lo preguntas, -contesto cuca preocupada. -es que desde hace días quería decirte que el monstruo (el ser humano que vive en la casa) ha comenzado a poner una clase de bolitas blancas en las esquinas de la pared, sobre el suelo.
- ¿y para que crees que sean? –dijo cucha despreocupada.
- no pus, para eso te lo cuento, para que vallas a ver que es y me digas si saben ricas por que, fíjate que se me antojaron, -con la mirada perdida comenzó a recordar. -se veían tan antojables. – y de repente miro a cucha enfadado. -No mas que, tuve uno de esos presentimientos feos y pues me dije –control cuca, contrólate.
- y te controlaste ¿verdad?
- oh espérate, no me interrumpas que hay va lo bueno –hizo una pausa y continuo entusiasmado. -entonces escuche una voz, que sabe de donde salió pero que me decía, - hay cuca, se ven tan buenas, una probadita y ya, nadie se dará cuenta, anda anímate.
- ¿y luego, que paso? ¿lo probaste o te fuiste?
En ese momento se escucha un fuerte ruido, las dos cucarachas dejan su conversación y se asoman para ver que paso.
- En la torre! –grito cuca asustada, viendo correr a un ratoncito que era perseguido por un enorme gato negro. – corre fred, corre!, hay cucha que hacemos se lo va a comer, mira que ya lo atrapo. –volteo a ver a cucha pero no estaba, entonces se sobresalto y grito. –¡cucha amigo ¿por que te has ido? ¿en donde estas? ¿te necesito?!
En ese momento, el gato soltó un fuerte maullido de dolor y comenzó a rascarse, entonces fred se hecho a correr hacia su escondite aprovechando que el gato estaba distraído.
Cuca aun sollozando de preocupación y dolor por la desaparición de cucha, voltea hacia el gato y al ver que se mueve de una forma extraña, se le queda viendo. En eso se escucha un grito desesperado:
- ¡Auxilio cuca!
- pero que... -secando con sus patas las lagrimas. -¿Quién eres? ¿qué quieres? –responde cuca.
-¡cuca ayúdame, soy cucha!
La puerta se abre y entra el dueño de la casa, se sorprende al ver el comportamiento del gato. Entonces acercándose a el le dice:
- ¿Qué tienes corner? ¡Basta! ¡Tranquilo, ya!
En eso ve una cucaracha saltar de la espalda del gato y hace un gesto de repulsión.
-¡pero que asco! –entonces fred y cuca se asustan al ver lo que pasaba pues, el ser humano corre hacia ella para tratar de pisarla y gritando dice.
-¡párate cochina! ¡Pero ya veras sucio insecto, te voy a aplastar! ¡Ahh, se me ah escapado corner! –dice al gato viendo que la cucaracha se mete debajo de un mueble. El cual como estaba pegado a la pared y ahí, hay otra rajita, que es un pequeño atajo a la casa de las cucarachas, cucha se mete y se va.
- ¡pero en que estabas pensando cucha! –dice cuca al verla llegar exhausta. – ¿es que ya no quieres vivir? No, no puedo permitir que te suicides, no te preocupes yo te voy a ayudar a superar lo que tienes, vamos, vamos con la mosca, es psicóloga y te ayudara con tus trau...
-¡basta! –lo interrumpe cucha, aun con la respiración agitada y temblorosa por lo pasado, se le queda viendo a cuca confundida al escuchar lo que dice. –pero que te pasa, yo no me quiero suicidar, hasta te pedí ayuda. ¿no te acuerdas?
- cucha no me mientas, no tienes que hacerlo, -dice cuca comprensiva. -si te da vergüenza esta bien, yo lo entiendo, pero no inventes excu...
- no cuca no, yo...
- no, no, escúchame alguien me contó que la negación es el primer síntoma de esos males, pero no te preocupes que horita hago que lo aceptes –se pone frente a cucha y comienza a preguntarle cosas. – ¿te sientes mal por que el monstruo te dijo cochina y sucio insec...
- ¡Nooo! ¡Ya! Agradezco tus intenciones, pero no son necesarias, ahora vamos con fred, por que tal vez este mal, por lo que paso con el gato.
- Mmm bueno, si no quieres hablar de tu intento de suicidio esta bien, pero aun así iremos con mosca ¿si?.
- si, si como quieras, vamos.
Tomaron el atajo, por donde antes haya pasado cucha y así se dirigieron a casa de fred.
- hola amigos, pod poquito y no la libdo eh? – dijo fred algo tembloroso pero riendo. –pasen, pasen.
- ¿seguro que estas bien? Por que nunca había visto una cara tan asustada y graciosa como la tuya, y luego tu forma de correr –dijo cuca riendo y callándose de repente al ver a fred y a cucha viéndolo feo. –perdón.
- si, no hay pdoblema. –dijo Fred, y dirigiéndose a cucha. -estoy tan agdadecido pod lo que hiciste, que no se como pagadtelo.
- Oh no es nada fred –dijo cucha sonriendo
- Oye cucha ¿qué fue lo que hiciste?. –pregunto cuca con gesto de interrogación.
- oh cuca, no sabes, es que corrí hacia el gato y lo mordí en la espalda, para que fred pudiera escapar, pero después ya no me podía bajar. Fueron momentos muy duros para mi –dijo cucha dramáticamente.
- ah tu intento de suicidio, pero...
- pero que tonterías dices cuca – interrumpe fred. – cucha lo hizo para salvar mi vida, deberías felicitarlo.
- oh cucha, amigo mío, si por eso te quiero tanto, si me hubieras pedido ayuda, yo te hubiera ayudado sin pensarlo.
- pero...
- no cucha, no me lo agradezcas, que para eso son los amigos, oigan ahora que lo recuerdo, yo tenia mucha hambre, pero por tus heroismos cucha, lo había olvidado, ¡hay! se me antojan tanto esas bolitas blancas. –dice cuca con la baba en la boca recordando.
- ¿De cuales bolitas hablas cuca? –pregunta fred desconcertado. -¿no sedan las que estan en las odillas de las padedes veddad?
- Si, esas mismas son, ¿porque? ¿A ti también se te antojaron? –dijo cuca entusiasmada.
- no cuca –dijo fred espantado. -¿ya las pdobaste?
- no, lo iba a hacer, pero es que escuche otra voz que me decía, - no seas egoísta cuca, se compartida con tus amigos. -entonces me tuve que resistir, y cuando vine por ustedes, no se que paso, creo que no estaban y pus ya después se me olvido.
- oh cuca, que bueno que no lo hiciste, no las pduebes, el monstduo las puso pod que se quiede deshaced de nosotdos. – dijo fred explicando comprensivo y así empezó a contestar las preguntas por las dudas de las dos cucarachas.
Después de que fred les explicara lo que pasaba, las dos cucarachas se despidieron y se fueron algo asustadas a su casa.
- matarnos, el monstruo nos quiere envenenar –dijo cucha enfadada.
- que vamos a hacer, será mejor que no comamos nada, no vaya a ser que también haya envenenado nuestra comida, no, no hay que comer cucha. ¡Hay chin! creo que ya te di ideas ¿verdad?. Dijo cuca volteando a ver a cucha.
- ¿ideas? ¿para que? –pregunto cucha confundida.
- hay cucha no te hagas... hay no cucha, no te creas, se me había olvidado que no te querías matar, lo siento, es que últimamente, no se que le pasa a mi memoria... No pus mejor olvida lo que dije.
- Cada día estas mas loco cuca, pero no es momento de decir incoherencias, hay que tener cuidado con lo que hagamos de ahora en adelante, ¿entendiste? No comerás cualquier cosa.
- Si bueno... haré mi mayor esfuerzo, pero no te prometo nada ¿eh?
Así pasaron los días y las bolitas blancas seguían en las esquinas de las paredes, hasta que un día...
- ¿cuca ven rápido, mira, ya no estan las bolitas! –grito alegremente cucha.
- hay cucha que noticias tan buenas, ¿crees que el monstruo ya se dio por vencido?
- no lo se cuca pero, no hay que confiarnos, sigamos haciendo las cosas como hasta hoy.
- pero esque yo tengo dudas, cucha.
- pero dudas de que?
- pus es que no me entra en la cabeza, ¿por qué nos quieren matar? Somos tan buena onda los dos, si nos conociera, hasta nos querría como mascotas.
- si cuca, pero eso no es posible. –dijo algo desanimada. – no mas ven a uno y ya lo quieren pisar.
- pus si pero ¿por qué?
- pues no lo se, tal vez solo por abusar de su tamaño. Pero ya deja de hacer preguntas inútiles. De cualquier manera, no nos iremos de aquí.
Al día siguiente escucharon una voz que decía
- huyan ahora si quieren feos insectos, por que hoy es el día en que pasaran a peor vida.
- ¿cuca oíste?
- si cucha, pus el monstruo no se dio por vencido. –dijo cuca convencida
- bueno si pero que hacemos, esto se esta viendo feo.
- pues vamonos pal otro lado, a conseguir mejor vida ¿no?
- ashh no seas ridículo, eso no es posible para nosotros, que no ves que son bien racistas allá?
- Pus yo no mas daba ideas -dijo cuca molesta. – tons que hacemos pues.
- yo opino que nos vayamos con los vecinos.
- no, me caen gordos ¿y si mejor nos esperamos? Por que además eso de hacer una nueva rajita en la pared para una nueva casa, esta muy cansado y a nuestra edad, ya no se nos permiten esos achaques. Además, tu estas mas viejito que yo, te puede dar algo como la vez pasada.
- bueno si, tienes razón, debo cuidarme el corazón, y lo que me dio la otra vez se llama, infarto.
- no pus, hasta el nombre ta feo, bueno sigamos pensando pues y discúlpame que no te haya ayudado esa vez, pero esque respirabas bien feo y pus me dio miedo.
- ya no me lo recuerdes cobarde, saliste huyendo y me dejaste hay tirado. –dijo cucha con un gesto de dolor.
- ya pues, que me estoy acorando de cómo estabas y, no quiero pensamientos feos horita.
Cucha se indigno y se fue, pero después volvió y se reconciliaron, se sentaron para resolver el problema que los tenia preocupados pero, después de un rato se cansaron de estar pensando en que hacer y se fueron a dormir un rato.
Después de unas horas cuca se levanto al escuchar gritos que nunca había escuchado, eran gritos espantosos y crueles.
- cucha rápido levántate. -Grito cuca asustada y en ese momento llega fred agitado y espantado, gritando.
- pdonto amigos, salgamos de aquí, vamos dapido.
- ¿por qué, que pasa? –pregunto cucha ya despierta al lado de cuca.
- vino otdo monstduo, pedo este es mas feo y mas peligdoso, tiene su cada hodible y tiene otda pata que hecha una clase de humo que mata, pod que otdos inquilinos, que no tenia idea de que viviedan aquí, estan falleciendo después de un dato de habedlo despidado.
- oh no, tenemos que irnos pero ¿a donde? –dijo cucha espantada.
- pues no se, pedo salgamos de aquí, antes de que podamos despidad eso y mudamos. –dijo fred tratando de mantener la calma.
Salieron por el atajo de cuca y cucha, a mitad de la sala, vieron a lo lejos una grieta, entonces corrieron rápidamente hacia ella.
- pero que feo huele –dijo cuca deteniéndose.
- rápido cuca, no te detengas. – dijo cucha desesperada. –ya falta poco, mira.
– ¿oie cusha pour ge veo tdodo al rueves, cusha? – pregunto cuca, viendo a todos lados.
-cuca no es momento para tus incoherencias. – dijo cucha con voz temblorosa de tanto correr.
-¿hay cusha ia visdte ge bonidta luz, ge bonidta esdta?
- oh cuca no, estas respirando ese humo ¿verdad? –dijo cucha preocupada y asustada, pensando en que talvez cuca no saldría de esa casa. – ¡fred, puedes cargar a cuca, no puede moverse!
Fred tomo a cuca y corrieron hacia la rajita, ya por fin afuera de la casa, fred puso a cuca en el suelo, para ver su estado.
- cucsha tde quierwo! – grito de repente cuca.
- si cuca pero, no cuca no te me vallas a ir, ¿entendiste? – dijo cucha sin poder contener las lagrimas.
- si cusha, fero no buedo, se me cieran los ojos cusha, diles que no se cieren.
- oh cuca – dice cucha mirándolo triste, después se levanta y va con fred, que esta unos pasos alejado de cuca, parado y recuperando el aliento . – ¿qué podemos hacer fred? mira como esta, parece que tomo y se le subió todo a la cabeza, ya escuchaste que mal habla y se ve mas feo que de costumbre, ¿no te parece?.
- pues sin ofendedlo, pedo si tienes dazon. Mida que ojos tan hodibles, hasta miedo dan. Padece que tdae a Satán adentdo. – y se le queda viendo con asco.
- pero mira fred tiene los ojos llorosos – observa cucha. -¿esta llorando? - se quedan intrigados al ver a cuca mirándolos triste y se dirigen a el.
- pero ¿por que estas llorando cuca? ¿te duele algo? – pregunta cuca angustiado.
- ssi, be dhuelen sus falabrwas. –dijo cuca sollozando. – ge gren ge no los esgushe, essdtoy mareado no sowrdo.
- oh cuca lo siento, pedo tu aspecto lo pdoboco. – dijo fred tratando de justificarse.
- bueno ya fred, agarra a cuca y vamonos de aquí, que si no, si nos agarran.
Entonces tomaron un camino hacia una coladera, se metieron y caminaron durante días, hasta que a lo lejos se ve una luz potente que provenía del techo.
- miden muchachos otda coladeda – grito fred contento.
- ya era tiempo - dice cucha acercándose mas a fred. -ya no soporto a cuca, esa agua que le das para que se alivie del humo que respiro, hace que huela muy mal, que camine de lado a lado y sigue hablando muy mal ¿Por que? ¿tiene ese efecto el agua?
- pues no lo se, es que la encontdé en una botella de viddio – dijo fred. – pedo cuca esta mejod ¿no cdees?.
- bueno si y no sabes cuanto lo agradezco pero, ya es tiempo de que deje esa agua ¿no?, además al principio era una probadita y ahora toma todo el día se ha vuelto un verdadero fastidio.
- esta bien cucha, ya no le voy a dad de esa agua – dijo fred con ansias por querer subir a la coladera ya. – ya no te pdeocupes po...
- ¡hey, hey! ge se andan segreteando, sha los vi – dice cuca caminando de lado a lado con una vasito de agua en la pata. – anden juendenme.
- nada cuca, que fred encontró una coladera, mira – dijo cucha, tratando de ocultar su desagrado por el olor de cuca.
- oh se farece a la luz ge vi hace días
- basta ya, subamos a ver que hay detrás de la coladera.
Fred carga a cuca y los tres suben, miran a su alrededor para ver si hay alguien mas pero, parece que ese lugar esta deshabitado. Ya arriba se dirigen hacia una bolsa de papitas casi vacía y se ponen a comer las morusas. Después de acabar, se meten dentro de un bote que esta arrinconado al lado de una cerca de madera. Ahí hacen pequeñas camitas con la basura que hay a su alrededor, para pasar la noche y se duermen.
Al día siguiente cucha se sobresalta al ver que fred no esta.
- cuca despierta, Fred no esta – susurra cucha, pero como ve que cuca no se mueve le grita al oído. - ¡despierta!
- ¡hijo de... tu madrecita santa!, te pasas cucha, ¡no ves que me duele la cabeza, shhh no se puede contigo de veras, ¡déjame solo! ¡vete! o ¡ca-lla-te! –grito cuca enfadado. Pero en cuanto vio una mirada feroz en los ojos de cucha, rápidamente comenzó a retractarse. – Es que no aprendes, bueno ya, perdón ¿qué me querías decir... amigo?
- con voz seca cucha le contesto. –nuestro amigo fred no esta, vamos a ver en donde se metió.
- claro que si mi querido amigo, todo lo que tu quieras, vamos. – dijo cuca amablemente y de mala gana se levanto.
Salieron del bote y no vieron a fred, entonces las dos cucarachas comenzaron a recorrer el callejón, pero no veían a fred.
- se fue cucha, nos ha abandonado, aquí solitos sin nada que nos proteja – dijo cuca con miedo y preocupación.
- que nos protejan de que o de quien, no hay nada aquí, estamos bien, pero que será de fred. – dijo con tristeza cucha diciendo a cuca que volvieran al bote para comer algo.
Un rato después escucharon risas a lo lejos, entonces cuca y cucha corrieron a la orilla del bote a ver quien las causaba.
- mira cucha es fred, creo que encontró un nuevo amigo.
- no pues de eso no hay duda, ¿vamos a ver quien es?
- pus vas cucha, yo te espero aquí, esque mi cabecita esta bien enfadosa y no me deja ni un momento en paz -se quedo pensando y después dijo –pa mi que esa agua que me dio fred tenia otros efectos. - Dijo cuca ingenua.
- si ya lo note, si pudieras verte en un espejo, querrías una cirugía plástica con urgencia. – dijo cucha con algo de pena por el aspecto de su amigo.
- oye cucha es que ¿tu me quieres bajar mi autoestima verdad?, no te cansas de herir mis sentimientos.
- pues digamos que la sinceridad es un don que me regalo la vida.
- hay si tu, pus yo digo que la usas demasiado, no es bueno abusar de lo que te dan.
- da, como sea, vienes o no?
- pus no hace falta, desde aquí te veo.
- como quieras – así cucha salió del bote y corrió hacia fred y su nuevo amigo. Era otro ratón que a diferencia de fred que llevaba anteojos y un pequeño pañuelo amarrado al cuello, este ratón solo tenia una boina y un chaleco gracioso algo desgastado.
- cucha mida, te pdesento a mi nuevo amigo Dalf. –dijo fred con los ojos brillosos del entusiasmo.
- Es Ralf, Ralfino para los amigos – contesto Ralf amablemente, con una sonrisa en su rostro y con un acento norteño.
- es un gusto conocer a alguien bueno por aquí, no sabes lo que pasamos ayer...
- si ya se, me contó Fredino – interrumpió comprensivo Ralf.
- ¿quien? – dijo asombrada por el nombre
- oh, esque el me llama Fdedino, cadiño de amigos – respondió fred.
- mmm que bien pero por tu acento me imagino que no eres de por aquí cierto?
-tienes toda la razón, soy del norte, son rumbos que no conoces, pero que puedes conocer, justamente le estaba contando a Fredino que ya es tiempo de jalar palla y que si quieren me pueden acompañar, el me dijo que le interesa, pero que prefería saber su opinión, ¿qué dices nos vamos? Salgo hoy en la noche, pa que nos agarre el amanecer allá.
- no lo se Ralf, es muy buena la propuesta, pero no se si cuca quiera, danos unas horas y te informamos lo que decidimos, ¿estas de acuerdo?
- pus como ustedes vean, si quieren voy a estar por allá, ves esa botella de tequila? Das vuelta a la derecha y me encuentras al fondo, si me captaste?
- si, si te entendí, te veo al rato, ¿vienes fred?
- no cucha iré a tomar unos tragos con mi buen amigo Ralfino.
- Si quieres puedes venir – dijo Rafl haciendo señas para que los siguiera.
- no puedo, pero gracias por la invitación.
Entonces cucha los vio alejarse y al verlos desaparecer, se marcho hacia el bote en donde cuca lo esperaba. Al llegar lo encontró dormido en su cama.
Espero cuatro horas y fue a despertarlo para contarle lo que el ratón Ralf les había dicho a el y a fred.
-pues no se cucha. – dijo cuca después de escucharlo. – no creo que sea conveniente para mi, aun me siento decaído, frágil, y mi cabeza esta molestándome aun.
- pero si ya te dormiste toda la tarde, estas exagerando cuca, ¿esque no quieres ir?
- no soy yo cucha – se agarra la cabeza con la mano. -te digo que es la cabeza, no se, como que mi cuerpo no quiere responder y menos para esta noche. Necesito de cuidados cucha, mi mama ya no esta y me siento solito, mejor vamos a buscar mas de esa agua que me dio Fred ¿si?
- claro que no cuca, te vas a ser un alcohólico y yo no voy a estar cuidando a un borracho. ¿entendiste?
- oh pues...
- ya responde, ¿quieres ir o no?
- ya te dije que no puedo ir. -Contesto cuca fastidiada. -Es una pena en verdad que mi cuerpecito este enfermito, nomás mírame y veras que no te miento– dijo haciéndose la victima.
Al llegar la noche, Ralf y Fred se marcharon, Y cuca y cucha, quedaron solas.
- y hora, que hacemos –dijo cuca triste. – te quieres quedar o, nos vamos.
- vayamos a un lugar donde haya insectos como nosotros, te acuerdas lo bien que la pasábamos con todos? talvez hasta nos consigamos una novia, ¿No quieres tener cuquitas por ahí?
- no pus si, si quiero es mi mayor ilusión... pero, ¿adonde vamos?
- de eso no te preocupes cuca, hay millones de casas por ahí –dijo cucha viendo al horizonte.
- tienes razón, y no cucha, imagina cuanta comida, demasiada comida que probar – dijo cuca con gran entusiasmo al imaginarse toda la comida.
Entonces las dos cucarachas se abrazaron y comenzaron a caminar hacia un nuevo lugar.
FIN
|