Viendo el toro a la vaca bella, ser embestida mil veces por salvajes impeles de su primo segundo y vecino, el toro Jiménez, dejó salir un furioso bufido, al tiempo que embistió con todas sus fuerzas, tumbándolos de un solo golpe contra el piso.

Mientras el toro Jiménez, y la hermosa bella, lo miraban con desconcierto desde el piso, balbuceando entupidas excusas, parando en seco, y mirando con desprecio, con los ojos llenos de furia, y una rabia incontrolable, lleno sus pulmones de aire y dejo salir toda su ira en forma de un estruendoso grito que rompió el silencio que se había creado por un minuto, debido a lo incomodo de la situación, -¡Tú, tu dijiste amarme, dijiste sentir tanto amor que te daba miedo, me dijiste tantas veces, que yo era el toro de tu vida, que no deseabas estar con ninguno si no era conmigo!-

Ella tan solo se incorporó y con lagrimas en sus ojos y la voz entrecortada, mezcla del miedo y la tristeza, le contestó – es verdad, si te amo, pero no sé porque, me he vuelto experta en pensar y sentir una cosa, y hacer y decir totalmente lo contrario-

Aquel toro se quedó mirando con tanto amor a bella, su hermosa vaca, la que conoció hace tanto tiempo, cuando sus ubres eran aun muy pequeñas, cuando nigun otro toro la miraba, cuando era él el unico que la amaba, y con sus ojos mirando más allá del cuerpo, mas allá de lo físico, mirando dentro del interior de su hermosa vaca le contestó ya en un tono más amable.

-Sabes yo también me he vuelto experto en sentir y pensar una cosa, y hacer y decir completamente lo contrario, por eso te digo hoy con sinceridad…-, y tras un leve resoplido y con sus ojos llenos de rabia nuevamente, le gritó – ¡Vete de mi vista y de mi vida maldita desgraciada, aleja tu tentación y tu frío corazón de mi vida, porque muy poco tienes de vaca y mucho le has sacado a las perras, nunca más en mi vida te quiero volver a ver, no solo porque ya no te amo, sino porque en realidad, te odio con todo mi ser!- y al terminar de decir esto dio media vuelta y se fue caminando hasta perderse en el horizonte.

porque enamorarse no es tan complejo como parece, el verdadero problema es desenamorarse…