Caminas a través de un gran parque y sientes que nunca se termina, nunca cambia el paisaje, siempre se repite una y otra vez, nunca te cansas, pasas horas, recorriendo ese gran parque, una suave brisa golpea tu rostro, y el verde del pasto brilla en tus ojos. No puede entender porque sigues caminando, que sentido tiene seguir haciéndolo sino nunca llegas a ningún lado. Te detienes a descansar. Observas el sol y te das cuenta que en todas estas horas no se movió un centímetro. Luego de unos minutos sentado tratas de recordar el porque estas en ese parque, pero no lo logras. No recuerdas nada anterior este día. Sacudes la cabeza, te levantas y sigues caminando. Realmente no te cansas para nada de caminar por aquel lugar, es increíble como tampoco te aburres, solo puedes sorprenderte y seguir caminando. Luego de varias horas de seguir caminando ves a lo lejos una pequeña casa de madera. Corres hacia ella. Golpeas la puerta y no atiende nadie. Esperas unos minutos y decides entrar. Abres la puerta y descubres una gran sala que no coincide para nada con el tamaño que aparentaba por fuera la pequeña casita. Sin embargo la sala esta completamente vacía y no hay otra habitación. La recorres sin esperar nada y sales de nuevo al parque. A varios metros observas otra casita idéntica y te diriges hacia ella. Entras y ves una sala igual a la anterior pero amueblada con muchísimo lujo. Recorres el lugar pero tampoco tiene otras habitaciones. Te tiendes un rato en un gran sillón solo para comprobar que no estas cansado para nada. Vuelves al parque. Esta ves puedes observar varias casas juntas, todas idénticas por fuera. Entras en ellas y lo único que las diferencia es la manera en la que están amuebladas, unas más humildes, otras más lujosas y pretenciosas, pero todas son básicamente iguales. Luego de entrar en la sexta casa te hartas y corres a traves del parque. Nunca se termina, nunca cambia el paisaje, siempre se repita una y otra vez, tu nunca te cansas, pasas horas, días, semanas, recorriendo ese gran parque, una suave brisa golpea tu rostro, y el verde del pasto brilla en tus ojos por siempre.