Me robaré tu boca para besarla cada día,
cada noche y cada amanecer, me dormiré
pensando que duermo en tus brazos y son
tus manos las que me acarician y me cierran
los párpados.
Me convenceré de que, eres parte de mí y le mentiré
a mi corazón clandestino para que se quede en paz.
Por las mañanas no abriré los ojos y seguiré soñando
con que descansas a mi lado, y tus palabras
imaginarias llegarán a mis oídos como pequeñas
luciérnagas que iluminan la noche, así mismo como
tú me iluminaste.
Volverá a caer la noche y apoyaré mi cabeza en
tu pecho, y seguiré amándote en secreto para dormir
de nuevo dentro de mi sueño, para no despertar jamás a un vida sin tí, a una cruel realidad.