Cada amanecer se envuelve de un suspiro
forjando la felicidad en una gota de rocío.
En cada resplandor, un brillante corazón
como la mirada que describe la belleza de la vida y su eterno amor.
Un nuevo sol enciende los perfumes de la miel
en los grandes cielos de papel,
como la memoria del anhelo
que te llama con su brillante destello.
Entre sus ojos la primavera florece
simulando entre sueños profundos que la vida crece.
De su alma nació la esperanza
agradeciéndole con humilde alabanza.
De entre las tinieblas surge la ilusión
esperando a que llegue una nueva bendición,
hasta que sobre los bosques de la fé
la vida se llene del ayer.
Con cada despertar se llenan las almas sedientas
y se vuelve a la noche con las oraciones más bellas.
Así es el aroma de la vida
como una fragancia que te guía.
Una rosa de helada primavera
se siembra con delicadeza ,
con los sonidos de su melodía
que hacen vibrar cada día.
Glorifica mi alma, ¡ oh vida!
que en cada mirada
me alumbre la esperanza
hasta volar con una nueva mañana
Texto agregado el 24-11-2008, y leído por 110
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