Esta historia se la contaron a mi padre cuando era niño y el me la transmitió,Hace poco hice una versión resumida para las hijas de Domingo, pero esta es la version larga.
Tentado por algunos amigos comerciantes , Don Francisco Ferreira se vino de Chillán a Concepción y liuego a lo que hoy es Temuco.
Entonces estos territorios eran la FRONTERA Y la pacificacion de la araucanía apenas daba frutos.
Don Pancho de sangre española y portuguesa, se instaló con Clara su mujer y sus cinco hijos en un bolichito donde se vendía desde clavos, a semilllas, desde velas a tocuyo y por supuesto buen vino de la zona.
Los dos hijos mayores Eduardo y Joaquín trabajaban con el padre y cuando iban a buscar mercaderías al norte, Panchita la tercera hija de Ferreira y la única mujer se quedaba en el mostrador.
Era una moza real de pelo castaño claro, ojos verdes como gato y delgada como un junco.
Los parroquianos se babeaban`por su belleza, pero don Pancho los mantenía a raya con una escopeta cargada que tenia a mano siempre.
Chilenos Y mapuches concurrían donde Don Panchito. porque era bueno para fiar a el conchaveo( especie de trueque que cambiaba mercaderías por objetos de valoe, como caballos, bueyes y trapelacuchas de plata).
Como era amistoso era muy querido y uno de sus amigos más queridos era el cacique Quelempán , que medía un metro ochenta y era fornido , imponiendose tanto por su físico como por su bastón de mando.
Elcacique iba a menudo a mercar donde don Pancho, en compañia de su hija mayor Millaray, una hermosa flor mapuche,
Un día , sin embargo llegó en compañía de su hijo Huentún, un moceton tan alto y maciso como el padre, pero de larga cabellera negra y oscuros ojos oblicuos que miraban con una mezcla de respeto y osadía.
Mientras el cacique mercaba y bebía jamaica con el dueño, Panchita y Huentun se miraban en silencio sin decir una palabra.
Ella le sirvió una tortilla callentita y un vaso de vino, pero no cambiaron palabra.
Desde ese día Panchita andaba en la luna, comía poco, se recogía temprano y parecía estar cociendo peumos todo el día ( expresion usada para las chiquillas que no hablan a menos que se les dirija la palabra)
Huentún por su parte se puso huraño, no salía a cazar zorras chillas , ni subía a capturar pumas como antes ...se la pasaba solo en la montaña silencioso.
Un día, Don Pancho sorprendio a un bandido de la banda de "los colorados" robandole sus chauchas a una mapuchita y lo mandó preso, lo que acarreó la furia del resto de la banda, porque el preso era justamente su jefe.
Fue así como una noche los "colorados" le prendieron fuego a la casa de Don Pancho.
El almacén alcanzó a salvards, pero la casa de dos pisos se quemó todita. Arrancaron con lo puesto.
Huentún entre tanto rondaba la casa de la amada cuando vio las llamas y llegó como una flecha , cogió a Panchita que huía despavorida , la subió al anca de su caballo y escapó con ella rumbo a las montañas.
Al día siguiente se revisaron los daños. el perro de la familia , fue encontrado calcinado junto a una puerta , pero de Panchita no había ni una señal
¿había muerto consumida por las llamas o se la habían robado los bandidos?.
Ni lo uno ni lo otro. Pasaron los meses y Don Pancho volvió a levantar su casita, prospero su negocio, pero la pena los consumía.
Una tarde vio bajar de un caballo a un mozp que reconoció como Huentún , acompañado de una niña pálida vestida con chamanto a la usansa mapuche.
La niña iba a ser madre pronto.
Solo cuando llegó junto al mostrador, don Francisco reconoció a la hija que creía muerta.
Al principio las dos familias pelearon y discutieron, pero el nacimiento de un hermoso bebé acabó por suavisarlos.
Se aceptaron las dos familias y Panchita se fue a vivir a la montaña con su marido con quien tuvo seis lindos hueñicitos (niños)
A menudo Panchita intervenía como mediadora ente chilenos y mapuche y era muy querida.
Murió de avanzada edad rodeada de sus nietos y biznietos y dicen que sus huecitos reposan en TRUF-TRUF, pero nadie sabe si eso es cierto.