No me des oro ni fama ni poder, sólo quince años menos, ni más ni menos; quince años al pasado; vivir, pensar, sentir, ser y parecer quince años menor; así, poder hacer que un sentimiento de esfume de un día para otro, poder decir “aun te amo” un día y al siguiente decirle “te amo” a otra.
No me den poder, no me den inmortalidad ni riquezas, si me darán un deseo, dame la posibilidad de tener quince años menos y tener la convicción de que decir te amo es tan efímero como cambiarse de peinado, creer que me desagarro de amor por alguien y a la semana desagarrarme por otro amor.
No deseo ser el gobernante del universo, ni chistar los dedos para que alguien se enamore de mi o sacarme la lotería, sólo quiero tener quince años menos, donde el valor del amor duraba lo que la fiesta, las risas y la paz duraban, esa edad donde se cambiaba un amor a la primera dificultad y no había ni existía la intención ni el deseo de arreglar las cosas, mejor buscar otro que luchar; esa edad donde podía darme el lujo de decirme que no hice nada malo si le dije a alguien “quiero estar contigo toda la vida” y al día siguiente decirle “eso lo sentí ayer”…
… Si tuviese un deseo, desearía tener quince años menos, así sabría que mañana la olvidaré simplemente jugando al romanticismo con otra, pero ahora, con quince años más de los que quisiera tener, sé que pasarán años antes de arrancarla totalmente de mi corazón, sé que todo pasa, pero más lento que quince años atrás. |