apareciste, me llevaste, remontaste, y dejaste en cero, tu actitud me desgana, me aleja, me imposibilita, deberias compartir el papel de víctima, no reservarlo en cada terremoto.
Perdiste no se donde tu humildad, de pronto hablas de tus victorias, orgullosa, me recordas que hay gran hilera de hombres esperando a estar con vos, ...
pues... ve, hazlo, yo tengo lo mío y no hace falta refregarlo.
tambien perdiste el orgullo, pero encontraste otro más grande, como un globo aerostático, que se va volando a carcomerse la cabeza...
cuando vuelve, vuelve por debajo, rogando helio, fuego para flotar una vez más, y pide por favor, que esta vez no lo arruinara, yo no, esta vez no, mi oportunidad te la di, y no soy de pocas oportunidades, solo doy oportunidades a aquello en lo que confío, y mi confianza por vos, te la llevaste cuando tomaste aquel viaje que desprende al hombre de la humildad, de sus raíces. |