Que tibio que es tu cuerpo, entre las sabanas junto al mío.
Que bello es amarte, perdida, entre la blancura de esas sabanas…
Tenia frío y me aferre al termostato de tu piel.
Tenia miedo, tanto miedo
Y ahora se lo que es ser fuerte… otra vez.

Que bello es tu cuerpo desnudo, entre las sabanas,
Que perfectos son tus ojos marrones y transparentes.
Son agua cristalina, esos ojos, son un espectáculo azul
Son una profundidad abismal, en la que floto por amor…

A veces sigo en otras cosas,
En la cotidianeidad de mi vida,
Pero mi cuerpo y mi espíritu
En realidad siguen inmersos,
Entre las sabanas blancas,
Abrazados a tu cuerpo…

Como quien inhala aire puro,
Yo exhalo nostalgia…
Pero me resguardo en tus alas,
Mi ángel,
Tú me das nuevo aire
Y me aferras a ti,
Así no puedo caer,
Ni puedo mentir…

Que lindo es tenerte a mi lado,
Y recostarme, y dejar que me mires…
Que lindo sentir tus manos
Delineando mis contornos,
Haciéndome real…

Cada una de mis facciones
Son solo ficciones
Son vanos sentidos de algún traspié.
Sin embargo tú me tornas real,
Contigo cobro realidad,
Contigo soy lo que siempre quise ser.

Que hermoso es estar a tu lado,
Que hermosos esos momentos en que me miras
Justo directo a los ojos.
Esos instantes de interconexión sideral
Me acercan más a tu existencia
Me hacen amarte más…

Que bello es amarte,
Perdida entre las sabanas,
En el laberinto de los deseos,
Con tu cuerpo como único mapa.
El amor ha sido testigo de cuantas visitas guiadas,
Te he propinado por el mío…
Y valla que las has repetido,
Y valla que hemos ido lejos…

Nunca me canso de mirar tu rostro
De aferrarme a tu cuerpo.
De estar recostada en tu cama queriéndote, amándote, llevándote lejos…

Es tan tibio tu cuerpo,
Es tan bello tu rostro,
Es tan genial estar contigo
Solamente quiero decirlo