Eureka!!! grite bien fuerte cuando me encontré 100 pesos a mitad de la calle y en medio de todos, me sentí una afortunada por empezar el día con tal suerte. Fue tanto el asombro que radiaron mis ojos todo el día. Escuche capoeira por forestal y dance con los tambores de lado a lado, me compre un algodón de azúcar y lo compartí en el camino. Me tome un helado por lastarrias y no se me callo ni un poco. Me senté en plaza de armas y no se me acerco ninguna paloma a molestarme por el hecho de estar ahí. Camine por la estación central con la mochila atrás escuchando música a todo volumen y ni siquiera me preocupe por los robos. Me deslice hacia republica y me tome una cerveza y los chicos se insinuaban hacia mi mesa. Me subí a la micro y el chofer me soltó un buenas tardes!!!. Sorpresa fue en la mañana cuando desperté camine como siempre por forestal y a mi buena suerte ahí estaba ella graciosa y radiante esperando para ser mía y cumplir el anhelado grito de eureka hoy se que será un perfecto día.