Sepamos una cosa:
el sexo es sabrosísimo... como sea que fuere. Hombres con mujeres,
mujeres con mujeres,
hombres con hombres... como sea...
de parejas, de tripletas, cuadrangulares...
orgías...
arriba, abajo, de pie, acostado,
en la ducha, en el living,
en el auto, donde sea...
rápido, lento, apurado, con tiempo,
salvaje o dulcemente... no importa como...
Es el sexo, -como el aire-,
el que inspira,
el que agota,
el que provoca y exita...
El que encrespa los pelos y moja las piernas,
el que penetra el cuerpo y nos acerca al delirio...
Es el sexo, el remedio el veneno,
el motor a mil revoluciones que me deja como en un infierno (ardiendo).
¿quien diría lo contrario?
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