Inicio / Cuenteros Locales / el-alberto / Perpetuum mobile de segunda clase
Caminando por una calle de Trujillo, un joven de aspecto no particularmente distinguido que estaba parado en una esquina, me entregó un volante. Esto es lo que decía:
Oportunidad única para jóvenes emprendedores. Trabajo sencillo, sin requisitos académicos, experiencia no indispensable. Gane dinero en su tiempo libre trabajando a su propio ritmo.
Y una dirección.
Y como yo cumplía con esos requisitos (a pesar de la aparente contradicción que eso implicaba); como me atraía sobremanera ganar dinero fácilmente trabajando en mi tiempo libre (que era mucho, si consideramos que dormir —mi única ocupación seria— no podía considerarse como tiempo libre); y sobre todo, como no tenía otra cosa que hacer y sí mucha hambre, acudí a la dirección.
Un señor muy amable me atendió, y me enroló sin contratiempos. Desde luego, cuando le pregunté en qué consistía el trabajo, me dio la única respuesta posible:
—Es para repartir volantes.
|
Texto agregado el 17-11-2008, y leído por 143
visitantes. (1 voto)
|
|
|
Lectores Opinan |
|
|
|
|
|
|
17-11-2008 |
|
siempre es un placer leerte astibaska |
|
| |
|
|
17-11-2008 |
|
ad infinitum econtumente |
|
| |
|
|
|
|
|
|
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login
|