Recopilación de información
Ser rastafari es ser justo, honesto, solidario… ser más humano, más como el hombre era antes de que Babilonia dominara el mundo.
Cuando se habla de Babilonia, se hace referencia al sistema social conocido como occidental, fundamentalmente a Europa y Estados Unidos. La Babilonia histórica retuvo al pueblo de Israel esclavizado, tal y como ahora los países desarrollados (económicamente) mantienen al resto del mundo bajo su yugo de opresión, permitiendo que pobres e inocentes mueran de hambre o de alguna enfermedad cuya cura existe, pero no para ellos. Babilonia es el Sistema, contra el que los rastas se rebelan porque es injusto e inhumano.
Más difícil es mantener ese espíritu de amor por la creación (iration en jamaicano) rodeados de hormigón y asfalto y con mínimas posibilidades de salir del laberinto urbano.
La sociedad actual ha hecho desaparecer el misticismo, esa chispa divina que todos tenemos dentro, pero que nos está prohibido hacer brillar; y lo ha sustituido por créditos, hipotecas, necesidades ficticias, burocracia, leyes injustas…
Un rastafari cree en la verdadera dimensión del ser humano, mucho más grande de lo que se nos deja creer. Un rastafari es alguien que ve más allá de lo que vemos los demás.
No se trata de una venganza por la memoria racial, sino de una justa reclamación al mundo “civilizado”. Una civilización que ha avanzado por encima de sus semejantes, enriqueciéndose a base de empobrecer a otros. Babilonia vence cuando uno se doblega y cede, y acepta una dura vida alrededor del dinero, sólo para que unos pocos se enriquezcan más todavía y obren como divinidades perversas. Pero los rastas plantan cara, muestran orgullosos sus dreadlocks, disfrutan de la Naturaleza sin pagar dinero, cultivando sus alimentos y su ganja, diciendo siempre lo que piensan.
Babilonia es ambición desmedida, desprecio hacia los semejantes, prisa, dinero, más dinero, créditos, muertes silenciadas, prohibiciones,… Las puertas para salir están muy controladas, pero las ventanas no, se puede ver fuera, donde el hombre puede vivir en paz consigo mismo, con el mundo.
|