Quizas esto sea lo último que escriba en esta página, han pasado muchas cosas en estos meses, a veces quisiera retroceder el tiempo y evitar ciertas situaciones, personas. Quizas si hubiera vivido de forma diferente hoy no sintiera que tod@s me han usado. Por otra parte, dicen que no hay que llorar sobre la leche derramada, pero es inevitable no llorar y sentir que nada de lo que uno hace es valorado, sentir que cada palabra, cada gesto de cariño, afecto o como se lo quiera llamar, sea apreciado. Creo que es tiempo de cambiar, ser una persona fria, calculadora, la cual solo le interese cuanto dinero tiene un hombre, para ver si puede pagar un buen motel y si tiene un auto cero Kilometros, fijarme en esos aspectos que antes no tomaba en cuenta y que por ello sufrí tanto, por pensar que podía existir alguien que de verdad mirará con el corazón y no con los testículos, alguien que comprendiera que no es fácil querer a alguien que tiene tantas heridas sin curar.