Aquel destinado a encontrarla...sería el incorruptible. Sus alas azules y su cuerpo metálico acunaban el canto de las rosas del jardín de la reina Azhafir. El todavía no sabía que su destino era ella, y la reina de la luz tampoco esperaba que llegara algún día. Pero Zefhret inmenso y poderoso se hizo cargo de las huestes de Brauslor, y así la historia comenzó..... Pasarían años cuando la reina y el guerrero se vieran por primera vez, y las rosas del jardín se estremecieran ante el poder de ese ser. Pero cuando se conocieran, ni el cielo ni el averno, impedirían que su amor creciese, y que su alianza fuese mortal para sus enemigos.
Texto agregado el 14-11-2008, y leído por 154 visitantes. (3 votos)