Me sumergí en el mar como sirena,
su interior no alberga turbulencias,
llevaba el acompasado baile de los peces,
luciéndose felices a mi presencia.
Un mundo hermético vidas sustenta,
dónde el murmullo canta al amor,
se aparean amantes bajos las olas,
el delfín le brinda su buena voz.
El mecer del agua trae la calma,
cardumen pasea sobre sus calles,
azul verde tapiza el fondo,
el movimiento vive junto a sus valles.
Luces transportan ,color y brillo,
sus colas rítmicas se contornean,
nadan mostrando su gran belleza,
con los sonidos se bambolean.
Acrobacias lucen como las focas,
entre líquenes juegan pasar
zambullidas danzan con elegancia,
a su regreso gustan saltar.
No son fábulas, no son mitos,
éste país vive en el mar,
lujosos seres en sus bahías,
rito de voces,reino animal. |