Poema dedicado a mi reina, la dueña de mi corazón Venus Maritza [yetsenia]
No puedo estar sin ti,
Estar sin ti es como un reino celestial sin lunas y sin estrellas…
Tu deserción y el trecho convierten mis sueños en cenizas, desolación y desguarnecido.
Amor mío, te has metido muy adentro de mi discernimiento,
Me dueles tanto el no estar junto a ti.
Las nebulosidades se apoderan de mi vidorria y de mi ser…
Ciento un ciclópeo presuntuoso porque no te tengo a mi lado
Enrarecimiento que solo tú puedes atiborrar.
Tengo recelo de perderte.
Siento temor que otro hombre ocupe mi lugar
¿Qué sería de mí, si te llego a dilapidar?
Yo sería como un barco a la derriba.
Resido como un velero perdido en el piélago sin rumbo a donde ir
Y sin destino.
Sin ti amor de mi longevidad
El agua fresca y diáfana pierde su pureza y su frescura
Del mana y el almíbar pierde su espesor y su dulzura
Sin ti las mariposas no atinan el néctar.
Hasta las rosas y lo claveles exilian tu presencia
Amor mío, amor de mi lapso…
Las orquídeas los mirasoles y el delirio se desvigorizan sin ti
El color de las flores se desvanece en las estaciones
Como se derrocha una estrella fugas en el piélago.
Amor, he tratado de coexistir una vida sin pesadumbres y donde no preexistan melancolías, ni soledades…los confines y los mares que nos aíslan han cimentado en mi, un pedante…
Vacío que exclusivamente tú puedes colmar.
Mi emperatriz. Diosa del amor y del cariño…náyade manifiesta, venir junto a mi
Me siento tan desguarnecido sin ti.
Cariño de mi existencia quiero besar tus labios…abrazarte y lisonjearte…
Concebir tu suavidad, sentir tu esencia y el aroma de tu piel…
Trato de ser enérgico ante tu deserción y ante el trayecto y los obstáculos que nos distancian a ambos.
Trato de perdurar una subsistencia sin desenlaces, sin llantos ni dolencias…
Donde solamente estemos yuxtapuestos tú y yo amor mío.
Quedar sin ti es como el mar sin pez, el océano pierde su color turquesa.
Estar sin ti, el sol ya no brilla como antes, y las estrellas se afligen y las lunas se sitúan abrumadas.
Habitar sin ti, es como un ciclo sin la gracia de Dios, todo se convierte en incertidumbre y oscuridad…
Ternura… siempre vivo afligido porque no estoy a tu lado. En mi habitación percibo tu fisonomía y quiero tocarte y darte todo mi amor pero tu imagen se dilapida en la penumbra como se pierde el ensueño.
Mis sueños y mi felicidad se pierde entre la entelequia como se pierde el eco de tu bella voz.
Proporcióname tu amor y salda esta beligerancia, soy tuyo eternamente, y siempre lo he sido. Y nunca desistiere de serlo. Confiéreme tu amor porque a partir que te conocí. No he dejado de amarte no hay primicia sin final y no hay concluyente sin principio.
Sin ti nada posees sentidos, nunca he perdido los anhelos de que estemos juntos y felices tú y yo.
Te quiero inconmensurablemente… mi amor te amo.
Autor John Anthony |