Poema dedicado a mi reina, la dueña de mi corazón Venus Maritza [yetsenia]

Como fragmentar estas nacientes barreras,
Y ganarle la guerra a esa muralla llamada distancia.
Que me separa de ti, mi dulce ángel… del amor.

Me hace mucha falta tu presencia mi amor.
Mi espíritu es un árbol seco y sin vida
Porque tú no estas junto a mí.

Esta ausencia tan larga sin ti, es como si no tuviera fin.

Mi amor esta soledad sin ti.
Me has arrojado a un profundo abismo
Sin final.

M. eres mi salvadora…
Y solamente tú puedes protegerme de los garfios
De la melancolía, tristeza, sufrimiento, y soledad.

M. ¿me puedes salvar? Dueña de mi vida y mi corazón,
De ti depende mi felicidad mi amor.

Yo te amo.

¿Cómo se lo explico a mi incomprensible corazón?
Que no me puedes pertenecer porque estas tan lejos mi amor.

Mis labios extrañan tus besos,
Necesito el calor de tus brazos.

Le doy esclarecimientos y nada entiende
Esta alma mía que vive en pena, y agonía, y desolada,
Porque tu no estás junto a mi.

Los dulces azules de los días felices,
Sin ti, se han convertido en un panorama gris
Y en un inmenso desierto desabitado.

M. mi amor, eres el sol que iluminas mi vida
y me guías en el camino,
mientras más te recuerdo, mas te amo y te añoro
mucho todavía.

Mi alma llora triste, abrumada y ausente
Porque estás clavada en mi mente
y es porque no puedo tenerte.

Soy como la palma dulce brisa
que se desperdicia vagando en el tiempo y en las madrugadas.

Mi alma te busca desesperada, triste y vacía
Porque no te encuentras mi amor.

A diario vago en las calles nocturnas
Con mis ojos llenos de lágrimas
Y con la mirada fijada hacia el suelo
Como aquellas ratas inmundas, desamparada y rechazadas
Porque ya no entiendo nada.
Soy como un cometa sin rumbo
Y perdido en el espacio porque no te tengo a mi lado

Cada destellos de luz que derrocha una estrella
Es una especie de albor, que me dice que no llores más por tu ausencia

Le proveo consuelo a mi espíritu y a mi corazón
Y no se resignan al saber que no te encuentras y exigen tu presencia.
Mi amor.

M. tu bellísimo nombre es un conjunto y especie de hermosas melodía
Que alegra mi alma noche y día.

Te amo aunque no me oigas cuando te llamo.
No dejo de mencionar tu sublime nombre.
Te llevo plasmada en mi vida, eres mi ángel del señor.

Mi amor…no existen palabras para decirte lo mucho que te amo
Y te extraño mi vida es tuya y a ti concierno mi amor que Dios te bendiga
Nunca dejaré de amarte. M. te amo con todo mi furor