Parte I.
Esta poesía se ahueca, te lanza, cae por su propio peso. Te materializa, te absorbe, te golpea. Es una ráfaga que se instala en los ventrículos, observante y sigilosa. Te recorre de cabo a cabo, de piel a piel de costa a costa. No puedes atraparla, ella vuela en su viaje infinito, en su unicidad ínequivoca, en su todo y nada; se transporta en su espacio-tiempo conviviendo con sus adjetivos, con al carne hecha verbo, sin pronombre personales. Tiene vida propia, no conoce de géneros, de nacionalidades, de enumeraciones, de clasificaciones; solo conoce al ser humano: al interlocutor, espécimen, ambivalente, carne, piel, huesos, como fuego arrasador, como silencio enrarecido, como soplo en estocada. No se divulga en rétorica ni en diléctica, solo enfunda su arma de doble filo en la espera de interpretaciones, lecturas de medio tiempo, del proceso de las identificaciones.
Emerge de las profundidades del océano, del pliego de las paredes, del nudo de los árboles, de los anti, los pro, los contra, de los quizás, de la palma de Latinoamérica, del subconsciente colectivo, del dialógo de la esquina, de la muerte pegada a la espalda. Existe en el soliloquio de las tumbas, en el éter de la empatía, en la miseria detrás de las panderetas, en el duelo de las indefiniciones, en el conteo de la shoras de madrugada. Existió antes de esta hoja en blanco, sumergida en la piel, en e l torrente sanguíneo, en los músculos estomacales, envuelta en el iris,inmersa en el hueco de lo inexorable.
Parte II.
Esta poesía se transmuta en grito, en mensaje, en conciencia, en problemática, en emblema, en situación, en advertencia, no le vienen con cuentos;así, esta poesía algunas veces vende gomitas en la esquina, crece en el centro del SENAME, es huérfana, no tiene padre, pelea sola contra el mundo, contra sí misma. Otras veces duerme tirada en la calle, no tiene hogar, le colocan descalificativos, no tiene oportunidades, a veces creció en una media agua, no fue a al escuela, nadie le enseño nada, aprendió a combatir en su medio sin mirar a los ojos, creció sin protección convivinedo con el miedo, llena de esperanzas falsas, de campañas políticas , de problemas sociales, sin parques, sin árboles, durmiendo con los ruidos de las balas, como circo de programas de televisión.Tiene alma de espejo, transumta el éter con la sustancia,la de estar vivo cada día, la de ser un todo, la de esperarse prospecto de algo. Se ancla como silabario de interrogaciones, se combate a duelo con un paisaje mudo, invisible, mirándolo a la cara llamando a las cosas por su nombre, es asimétrica, se enraíza con el perdón de los torbellinos,con ese baño de lluvia, con el rostro fulminado se rompe en cientos de pedazos que en el suelo rebosan hasta perder su pulcritud, la del sueño del niño, la de la mano extendida, la de ojos que miran a los ojos.
Parte III.
Lector: debo hacer una confesión, esta poesía no tiene dirección, ella es expulsada al apretar el botón, derivada a tocar fondo, dando vueltas en el aire, cruzando de espora en espora, intermitente, indefinida. No tiene destinatario conocido ni desconocidosolo transita por la entelequia, por el amalgama del horizonte, por el maremoto de los sinsabores, siempre caminando por al cuerda floja.
Nació con el beneficio de la duda, con la mitad del cuerpo afuera, como caleidoscopio de dudas, transformándose en signos y señales se desbarrancó deshaciéndose en explcaciones, fuera de la literatura, de la métrica, de la poética, autodidacta sin escenarios ni luces ni estereotipos, se moldeo a la mala y en bruto con los nudillos rasgados. Se lanzó por un precipicio, reconstruyéndose hasta invertirse;enigmática,introspectiva, relativa, siempre con el viento en la cara, siempre deambulando por el amor, la furia , el entendimiento, la humanidad, autodirigida al fondo de la Tierra, al epicentro del Universo, traspasa al papel y solo anda dando vueltas.
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