Desde nuestra niñez admiramos a los super Heroes. Super, Batman y los cuatro Fantasticos mis faboritos.

Todos ellos tienen algo en común, luchan por la paz de una ciudad y la del mundo.

Al contrario de ellos mi super heroe es diferente. No necesita de poderes para volar, no necesita alimentarse para vivir. Pero si necesita amor para ser feliz.

Conocí mi super Heroe el mismo día de mi nacimiento, sé, que se preguntaran como lo recuerdo si no tenía conocimiento. Es sencillo, cundo nací el vino conmigo.

Querran saber quien es mí Super Heroe. Tiene nombre y Apellido, Jesu Cristo.

No sólo es mi super heroe es mi Dios. Creo que le debo amor y fidelidad a él, porque por mi murió.

Además él es feliz si yo lo soy.

Jesús ha salvado tu vida, la mia, la de todos, sin necesidad de usar almas y matar a alguien; sino, que murió en lugar de nosotros, para livertarnos del pecado.

Ese es mi super heroe a él le debo fidelidad y respeto.