Sali del elevador y ahi estaba ella. Mire primero su espalda y luego, cuando se dio vuelta, su cabeza agachada. Cuando por fin la levanto pude ver sus ojos, justo al contrario de la ultima vez que la vi, aquella ultima vez me habia mirado , habia bajado la cabeza y luego, dandose vuelta, mire su espalda cuando se alejaba de mi.
Por un momento pude ver en su rostro la angustia de saberse descubierta. Pero luego supongo que todas las piezas volvieron a su sitio dentro de su cabeza y se recupero.
Me saludo aparentando una amistad como aquella de los amigos que no se han visto hace mucho tiempo y de los que no se ha sabido nada; solo que ella le agrago algo mas a ese momento: un poco de incomodidad y pena por encontrarse de pronto. La salude mientras intentaba sonreir, al fin y al cabo, no era como si nos hubieramos peleado a muerte, sencillamente, un dia hizo lo que tarde temprano tenia que hacer: se olvido de mi.
Me presento al que venia con ella, que obviamente no tenia idea de quien era yo. Un buen tipo, bien parecido, amable, educado, alto y un poco con aire de intelectual, pero ey! ¿Quien soy yo para juzgar a los demas? Cruzamos un par de "hola, como te ha ido?" y luego, justo antes de caer en ese silencio incomodo o de empezar una estupida conversación sin fondo, ella me pregunto como estaba. No se exactamente que fue, pero pude entender que su pregunta iba un poco mas alla de lo que en realidad aparentaba. Me preguntaba como me había ido despues de aquello. Queria saber si me había hecho tanto daño como seguramente pensaba. Anhelaba una señal, una insinuación de mi parte que le permitiera deshacerse de los últimos resabios de culpa. Con esa inocua pregunta queria saber que habia pasado en esos meses. Con ese "¿Como estas?" podría asegurar que me preguntaba "¿Aun me quieres? ¿Aun me extrañas?” (despues me di cuenta de que habia pasado un minuto pensando esas pendejadas y ella estaba esperando mi respuesta)
Y yo respondi —¿Que otra cosa podia responder?— "Bien". Y ese "Bien", como ella claramente entendio, queria decir: "Bien, si en todos estos meses no te busque fue por algo. Si en este momento estoy parado aquí con una sonrisa en lo labios, platicando con tu novio, mirándote a los ojos y sin el deseo de tomarte de la mano y arrastrarte lejos de aqui, es porque estoy bien".
Ella "sintio" el golpe, supongo que no lo esperaba. O por lo menos, no esperaba una respuesta tan completa (jo). Las cosas que mas trabajo nos cuentan aceptar son las que mas fácilmente pueden ser expresadas despues. A veces se pueden resumir horas, dias, meses de pensamientos, sueños y esperanzas en una sola palabra. O eso creo. O eso quiero creer. En fin, ¿Quien soy yo para hablar de estas cosas?
Y entonces ella, como queriendo comprobar de una manera un tanto cruel si habia entendido bien lo que habia creído entender (confuso no?) me pregunto si queria tomar un cafe con ellos, ya que eso iban a hacer antes de toparse conmigo al salir del elevador.
"Ok" Respondi con otra sonrisa. Ella sabia perfectamente cuanto odio el estupido starbucks y los estupidos pseudointelectuales que se la pasan ahi , pero supongo que necesitaba de algo así, asi que empezamos a caminar.
Y alla fuimos. Y nos sentamos. Y platicamos. Y fui, debo aceptarlo, tan yo mismo como pude. Y ella lo noto. Noto que no estaba fingiendo, que en realidad yo ya lo habia superado, que lo de ayer era justamente eso, el ayer. Cada segundo que pasa nos aleja mas del pasado que algun dia consideramos todo nuestro futuro.
Hablamos de muchas cosas y de nada, generalizamos y repetimos todas esas tonterias que se dicen en ese tipo de situaciones. Y me di cuenta de que el —al contrario de lo que alguien con mas rencor que el mio hubiera esperado— era bastante ameno y buena gente. Me senti bien por ella, despues de estar con alguien como yo, seguro merecia a alguien como el, ja, ja, y ¿Quien soy yo para poner en duda al karma?
Me entere de que tenian unos meses saliendo. Que el era estudiante de Arquitectura y que se habian conocido en alguna fiesta —aunque eso yo ya lo sabia— y que estaban planeando pasar un fin de semana en Cancun, la Rivera maya, timbuctu o algo asi, en realidad no puse mucha atencion. A veces podia ver un brillo extraño en sus ojos al decirme algo, pero era solo momentaneo, asi que le reste importancia y seguimos. El hacia comentarios breves y concisos, su sentido del humor era mas refinado que el mio, contrario al de ella y al mio, un humor bastante simplon, pero esta bien, quien soy yo para decidir que es gracioso y que no?
Luego, ella hizo la pregunta que yo estaba esperando desde que inicio la conversacion : "Y tu, ¿Estas viendo a alguien?". Por un momento dude si deberia inventar una interesantisima y melosa historia llena de aventura, accion y romance con alguien que hubiera conocido en una situación inverosimil, solo para hacerla sentir aun mejor, para despejar cualquier idea que aun pudiera mover su dicha presente, pero bah, al carajo, tampoco soy Gandhi, saben? Asi que le dije la verdad: que llevaba un tiempo solo, ya saben, las mismas excusas de siempre. Pero tengo que decir, aunque no me lo crean, que en este caso eran verdad. Asi me sentia bien, necesitaba pasar un tiempo solo, aunque solo fuera para hartarme de mi mismo y entonces si, sacar las tonterias de mi cabeza con las tonterias de alguien mas. Linda cosa es esto de las relaciones; un sutil intercambio de estupideces ajenas por las propias. Por eso mismo tambien es tan divertido.
Ella me miro de nuevo con ese extraño brillo en los ojos. Yo no supe a que atribuirselo, asi que de nuevo lo pase por alto. La conversacion siguio por otro buen rato todavia. Yo solo miraba con asco a los rockstars y pseudointelectuales que seguian ahi... pero eso no tiene relevancia ahora, reímos viejas risas sobre cosas ya pasadas. aqui debo decir que en verdad trate de no dejar afuera a el, como suele pasar en estos casos, siendo algo muy penoso para esa persona, y ¿Quien soy yo para andar haciendo pasar malos ratos a alguien que parece buena gente? Así que aunque reimos por el pasado, tambien sonreimos sobre nuevas cosas. Cosas que no eran mias, cosas que no me pertenecian, pero que sin duda, ella algun dia en esos meses pasados, imagino como nuestras. Cosas en las que sobrepuso mis risas a las de el. Bueno carajo pudo haber pasado asi no?
Decidi terminar con aquella situación en un momento oportuno, para quedarnos todos con un buen recuerdo y un buen sabor de boca. Me despedi de el con un apreton de manos y de ella con un beso en la mejilla, que me gustaria describir especial y magico, pero no creo que no, lo siento. Solo se sintio un beso normal y sin magia... que se le va a hacer.
Termine mis asuntos ahi y regrese a mi casa por la noche. Al abrir la puerta me llego una fragancia que creia olvidada hacia tiempo. Pero de nuevo, siento decepcionarlos, era solo parte de mi imaginacion. Al parecer, llevaria en la cabeza el recuerdo de aquel encuentro un poco mas de lo que pense.
Calente la cena, tome un refresco, encendí un cigarrillo y me sente a ver television. Al tercer cigarro sono el timbre. Me levante con infinita lentitud preparandome para decirle a quien fuera que no tenia tiempo para nada mas que ver television y contar las moscas que habia en el techo.
Abri la puerta mientras apagaba el cigarro en el suelo y al levantar la vista, ahi estaba ella.
Vi de nuevo ese brillo en sus ojos y entonces supe que era. Se acerco y me beso largamente. Despues me abrazo con fuerza, comenzaba a sollozar. La separe de mi, mientras yo deseaba tener un cigarro encendido para poder calmarme, mientras la apartaba de mi, ella empezo a hablar, empezo a decir alguna explicacion que no oi, en ese momento puse mis labios en su boca y deje de pensar en el cigarro, porque después de todo, quien soy yo para cuestionar las razones del amor? |