Presente:

Hablábamos de antiguas guerras amigo y hoy estamos aquí, intentando limpiar nuestro desastre, de olvidarnos por un momento del pasado. Fueron muchos los hombres que marcharon a nuestro clamor, por nuestra fe sin razón de ser, bajo una autonomía disfrazada de heteronimia que no se negaron a obedecer y, tan solo aprendimos una cosa: que su mundo era también el nuestro ¿que irónico verdad?, mi buen compañero habíamos destruido nuestro hogar, solo hayamos la amistad, y hoy te observo con respeto por sobre la tierra que tanto quisimos robar, por eso te dejo estas flores, porque espero que crezcan bellas y fuertes, para que el mundo sea un jardín de hermosas rosas rojas sin teñir de sangre, tan solo de amor, por eso lloro estas lágrimas, para limpiar el sudor de aquellos que no lograron escapar a los filos de nuestras ordenes, por eso beso tu tumba, recordando que la guerra está sepultada contigo, aunque no por tu culpa sino que por nuestra soberbia. Me marcho lejos, con las aves, hacia nuevos cielos. Cuida nuestro jardín de las plagas que contaminan la conciencia de los hombres, ya nos volveremos a ver, en algún amanecer, y ya no oiremos los cantos de la tristeza, nunca más...

Pasado:

Lo puedo oír, y bailar con ella, con mi guitarra que suena en el vacío.

Obsérvales allá a lo lejos como caminan, se jactan de sus ordenes mas nosotros las disponemos. Dame aquel clavel lo teñiré de sangre, ve la bella rosa en la que se ha convertido, tráeme la verdad yo la haré mentira, en estas letras, para que quien las lea sepa perderse de la forma correcta. De caos el mundo baña a la gente y ya es momento de cambiarles. Exacto es orgullo el que mueve mi brazo, orgullo y soberbia. Detén el paso tiempo si no quieres de mí la justicia para mi pueblo, detén el paso si no quieres de mí un error imperdonable...

La justicia tomó color de atardecer y ahí mismo el viento dejó de soplar, pues la sangre era demasiado peso para sus brisas...

Futuro:

Mira bien aquel jardín, creció del pasado y se manifiesta hoy, se alimentó de rencores mas ahora es solo amor en cada pétalo; observa bien el jardín sin las plagas del mundo, solo para ti, solo tuyo, “atiende bien tu jardín que como la rosa se marchita también el alma”.