El Genio del Cielo da la bienvenida a un nuevo inquilino: -Adelante, hermano. Te concedo tres deseos antes de entrar al Cielo -dijo con tono solemne el Genio. -De acuerdo -repuso el hombre-. Deseo aniquilar mi pasado, no tener cabeza y no desear nunca más. -¡Hum! -exclamó el Genio. -¿Ocurre algo? -El primer deseo es una abstracción imposible, luego aquí no permitimos la acefalia, y... ¿de veras deseas perder tu última ocasión para desear?
Texto agregado el 11-11-2008, y leído por 101 visitantes. (5 votos)