Disparé mis sacros huesos y fuiste herida por mis falanges. Disipé la platica y los ecos en tú mundo me objetaron Dopé mis zurdas cabezas y tú fuiste difusa penitencia. Derribé la maraña en el horizonte y tus soles arrancaban de verguenza. Dupliqué el egoismo de tu sexo y fuí gran economista de savia humana. Dormiré y Dudaré... ¿Mañana será la E.? "...De" MACRUZ.-
Texto agregado el 11-11-2008, y leído por 216 visitantes. (2 votos)