tengo un hermano que vive en parís. tiene suerte, pues, tiene ochenta años y aparenta treinta y tres como el cristo Jesús. le encuentro siempre en el chat, me cuenta de su suerte y pena... le escucho con devoción pues es mi hermano, el único que tengo y tiene ya mas de ochenta pero aparenta treinta y tres... mi madre cuando vivía nos decía que nos portemos bien. siempre lo hice pero todo me sale mal... en cambio a él todo le sale bien. debe ser que nació con una estrella buena y yo al revés... las noches le recuerdo y siento siempre que mi hermano vive lejos de mí. me pregunto si algún día le veré. no lo sé, aunque siempre le veo por el chat, de día o de noche. me cuenta su suerte y su pena. le escucho mientras siento que pronto me iré a descansar y soñar como todo hijo de dios. hace días no le veo por el chat, me preocupo, pero, ¿para qué? pues pronto todo volverá a ser como antes. le veré por otro chat y las noches serán estrelladas y los días brillantes y dorados como el sol. espero que el chat me muestre la cara de mi hermano mayor, que se le vea como de treinta y tres aunque cargue con ochenta. no he tenido suerte. he escuchado que hay infinitos virus por todas las reds. espero que no contagie la mía y pronto pueda ver a mi hermano y me cuente sus penas y alegrías, todo lo que sea de su vida. sí, eso me gustaría en esta tarde en donde no hay sol, tan solo nubes y un frío que encala toda mi piel...

san isidro, noviembre del 2008