En vista de que hoy pareciera que volveré a desvelarme gracias a ti, divagare entre las sabanas tratando de descubrir que es eso que con recelo ocultas, y que a mi mente perturba con un sutil arrebato de deseo. Quizás sea el hecho de que muy probablemente nunca te comente como me cautivas, o por que aun no este escrito en el ocaso que algún día pueda besarte.

A lo mejor es por que tu eres de Venus y yo sigo siendo de la tierra, recorro los surcos que se dibujan en mi colchón, indagando las mil y un razones del por que me gustas, sin percatarme de que la conclusión siempre es la misma. Si. Me gustas. No se si eres la misma pero con otro pelo, otros ojos y otros labios, pero quiero pensar que simplemente eres otra persona. Otro ente que viene a sublevarse a me destino de vagar solo en este pasillo que llamamos vida.

Una vez asimilado el hecho de que me camelas,(quizás mas de lo que creo). Me parece necesario resolver el enigma que perfora mi mente noche tras noche. ¿Y como se lo digo? Es algo así como probar una nueva comida o ver una película nueva. Lo haces sin pensarlo, y aunque exista más de uno que trate de embelezar tu divina existencia, con palabras que sobresalen de un léxico cotidiano. Yo solo quiero hacerte saber que por ti, puedo besar el rocío de la mañana sin que haya tocado el suelo por donde caminas, si tan solo me dieras el privilegio de ser correspondido en estos mis sentimientos.

Han pasado ya dos horas y aun sigo pensando entre otras cosas como plasmarte en el firmamento mi intención de volverte diosa y ser yo tu único devoto. Pero creo que se acerca la hora de encontrarme con Morfeo por naturaleza y hay muchas lunas en las cuales divagar. Hasta un próximo encuentro contigo y las estrellas.

Te espero.