He paseado mi mirada errante, que mira a una berenguela,
Sobre una superficie que impregna de magia las pupilas
Solas. Las corneas convertidas en pastel de sanguina.
Sabiendo que me he dejado atrapar
Por lo maravilloso inesperado,
Pudiendo sentir como las plantas desconocidas
Han dejado su aroma para desdibujar el muro,
El que de forma constante me impide ver lo buscado.
Buscado durante la eterna mañana.
Alerta sin saber por qué.
Ni siquiera se por qué no termina la mañana.
Aguadulce, noviembre de 2008
José María de Benito
Texto agregado el 09-11-2008, y leído por 133
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Lectores Opinan
09-11-2008
Un texto lleno de incognitas y soñador al mismo tiempo. La respuesta está detras de esas retinas. Un saludo. 5 ] VIGIA
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